lunes, 28 de julio de 2014

LA CUESTIÓN SOCIAL


LA ESENCIA DE LA CUESTION SOCIAL

I.       Definición

En una determinación sistemática del concepto de la cuestión social hay que tener en cuenta los siguientes puntos:

1.            Debe tratarse de una perturbación en el cuerpo social.
2.            Mediante esta perturbación debe o deben ser perjudicados uno o muchos grupos de elementos que integran el conjunto de la sociedad.
3.            La escala según la cual puede y debe ser calificada como cuestión social una perturbación en la estructura de la sociedad, es lo justo social, prescrito jurídico naturalmente para la situación dada hic et nunc. La norma directiva e inmediata viene constituida por lo justo social, que a su vez se halla orientado hacia el bien común.

Por lo tanto la cuestión social es el problema o la búsqueda de las causas de aquellas perturbaciones que dificultan la realización de lo justo social en la totalidad de la sociedad, e igualmente el esfuerzo para hallar los medios con que se puedan superar estas causas.

La consecución del diagnostico social, y, por tanto, el enjuiciamiento de la situación social concreta anormal sobre la base e lo justo social exigido juridiconaturalmente, se denomina critica social.

II.          Diversas formas de manifestarse la cuestión social

Se consideran dos puntos de vista:

1.            La consideración del desorden en cuanto al contenido, esto es, el objeto a que se refiere la perturbación social.
2.            El grupo afectado por la perturbación, esto es, el círculo respectivo de personas.

Dentro del primer aspecto se diferencia la cuestión social en correspondencia con los diversos modos de cooperación social.

Dentro del segundo punto de vista se comprende mejor la amplitud de la perturbación: clases sociales, grupos sociales privados (familia, asociaciones profesionales), naciones y razas.

Mencionamos algunos ejemplos:

1.            La cuestión social en el ámbito de la obtención de bienes materiales (orden económico)

a) En la producción: posición frecuentemente indigna de los trabajadores asalariados, obreros y empleados, a causa del paternalismo exagerado del empresario (contra esto reacciona la clase trabajadora). El progresivo decrecimiento de la clase media autónoma, incluidos los agricultores, por efecto de las grandes industrias.
b)   En la distribución: el problema del salario del trabajador, la remuneración de las profesiones libres, el empobrecimiento y el bajo nivel de vida de los campesinos, problema de población como las emigraciones e inmigraciones en el plano internacional, etc.

2.   La cuestión social en el ámbito espiritual cultural (orden social en sentido estricto)

a)      Sociologicoculturalmente: gregarizacion por la técnica, descomposición de la sociedad en clases, infravaloración de determinados pueblos o razas, problemas de minorías, problemas de población desde el punto de vista sociológico, etc.
b)      Moralmente: depravación moral que se manifiesta en hechos como la disolución del matrimonio y la familia, delincuencia juvenil, etc.
c)      Ideológicamente: liberalismo y comunismo como factores ideológicos, problemas confesionales, etc.

CAUSAS DE LA CUESTION SOCIAL

Causas ético-individuales de la cuestión social

Con el estudio de las causas de la cuestión social el moralista se traslada en parte a la ética individual, esto es, a aquel sector en que surgen los danos sociales de la decadencia puramente moral. La culpa constituye siempre un hecho del que hay que responder individualmente.

También pertenece a las causas etico individuales de la cuestión social el pecado original. Esta es la raíz última de todos los males, incluidos los sociales. Por ser inherente a la naturaleza humana, significa en primer termino un fenómeno ético individual, puesto que determina el conocimiento y las obras de la persona individual.

No incumbe a los filósofos hablar del pecado original, pero se sirven de este concepto teológico porque según la concepción cristiana, designa la debilidad moral común a la naturaleza humana.

Causas ético-sociales de la cuestión social

Para determinar las causas ético social de la aparición de males en el cuerpo social, basta con investigar las normas vigentes en una sociedad, relativas a la vida en común. Estas normas se manifiestan en las instituciones existentes y en la ideología que inspira estas instituciones o que por cualquier otro motivo domina el desenvolvimiento de la vida social.

Instituciones son las medidas organizadas para la realización del bien común o de una parte de este.  Hay que considerar entre ellas todas las normas políticas, económicas y sociales. Las instituciones son siempre necesarias en una sociedad; la cuestión social surge cuando las instituciones vigentes no bastan para conseguir los objetivos sociales, sea porque son falsas en su fundamento o porque han quedado anticuadas pues no se corresponden con las exigencias de la realidad concreta o porque pueden dar lugar a abusos excesivos.

Las raíces espirituales de las instituciones son las ideologías sociales. Se entiende por ideología social la concepción de normas o leyes, según las cuales debe ser configurada la vida social.

Prescindiendo de las ideologías materialistas, según las cuales la vida social no reconoce idea alguna supraordenada con carácter de deber, sino que simplemente se forma sobre al base de las legalidades naturales, toda ideología social es en primer termino una representación del bien común, que sirve para la realización de este, y es, por tanto, en lógica consecuencia, la concepción de un sistema social, esto es, de un sistema de ideas directrices de la sociedad que requieren ciertas instituciones.

Es de importancia fundamental para la cuestión social el sistema social., porque constituye el punto ideológico entre la idea del bien común como fin supremo y la realidad concreta, que trata de conseguir aquel. El sistema social configura el orden social existente.

MEDIOS PARA RESOLVER LA CUESTION SOCIAL

Transformación del espíritu del hombre y reforma de las instituciones

Puesto que la vida social no debe ser otra cosa que el obrar en común de los hombres, configurado y organizado de acuerdo con las normas naturales, para resolver la cuestión social es preciso proponerse dos fines:

1.            Transformar el espíritu de los hombres mediante el perfeccionamiento moral y una orientación nueva en el pensamiento social.
2.            Renovar el sistema de organización, esto es, de las instituciones.

Las costumbres solo pueden perfeccionarse con eficacia mediante la transformación de todos y cada uno de los numerosos miembros de la sociedad. Esto es aplicable también a la ideología. La ideología es en cuanto a su contenido un objeto ético social, pero en cuanto se concibe como convicción personal respecto de ciertas circunstancias, adquiere la categoría de fenómeno psicológico, sobre el cual solo se puede actuar mediante consejos de carácter ético individual. La transformación del espíritu resulta así una tarea que no corresponde propiamente a la ética social sino a la individual, que se sirve a su vez de la pedagogía social.

El modo de obrar ético social típico es el ejercer influjo sobre el sistema de organización. Lo ético social comprende también el ámbito espiritual del hombre, desde el punto de vista del ser vinculado, y con esto en cierto modo con el ser organizado. En el ámbito de las acciones organizadas desempeñan una función especial las instituciones. En la reforma de las instituciones se trata igualmente de las medidas organizadas, por consiguiente jurídicas, que tiene como fin la renovación espiritual.



Política de la sociedad, reforma social y política social

La política de la sociedad no esta en relación directa con la cuestión social. No es otra cosa que la realización continua, de lo justo social. Definida solo por la norma absoluta del bien común, es la acción que se ha encomendado al cuerpo social como totalidad.

En cuanto se ponen de manifiesto las deformaciones y anormalidades sociales, la política de la sociedad exige medidas de reforma social o de política social. Se entiende por reforma social las intervenciones fundamentales en la estructura social o económica. Por el contrario, la política social trata de las anomalías que se han ido formando a partir de un sistema social (o económico) existente y que ha de subsistir.

La reforma social es como la política de la sociedad, tarea de todo el cuerpo social, y por tanto no de la autoridad estatal. La política social incumbe al Estado. La reforma social impone grandes exigencias a las intenciones de reforma de los miembros de la sociedad. Este deseo de reforma comprende no solo el perfeccionamiento moral sino la transformación de la ideología social.

El concepto de la reforma social se realiza tanto en el orden económico y social como en el político, por lo tanto se puede subdividir la reforma social en reforma económica, reforma social en sentido estricto y reforma política.

Asistencia y previsión social

Pertenecen a las medidas de organización encaminadas a resolver la cuestión social, la asistencia y la previsión social. En parte son fomentadas por la política social. Ambas se comprenden en el concepto de la “caridad organizada”.

La diferencia esencial entere ellas consiste en que la asistencia se consagra al individuo, en tanto que la previsión social amplia mas los limites de su actividad y prepara en términos generales los medios convenientes para hacer frente a una situación amenazadora de indigencia y que deben hacer posible una asistencia eficaz.

Ambas se subdividen en privadas o libres y de derecho publico. Desde el momento en que el Estado se preocupa de la asistencia y de la previsión social, existe la pugna relativa a la delimitación de competencias.

La actividad libre de la caridad


La actividad directa de la caridad privada entre los hombres sigue siendo una necesidad indiscutible en el empeño de solucionar la cuestión social. En una sociedad sana la solución de la cuestión social comienza con la prestación de ayuda reciproca y solidaria. Esto exige el principio de subsidiariedad. Con ello no se propone que únicamente los de buena voluntad deberían responder de los daños presentes en la vida social. Los desequilibrios mayores requieren medidas político sociales en incluso de reforma social. Mas como la incapacidad humana no podrá ser jamás eliminada del mundo temporal, siempre queda un resto de males sociales, que solo puede ser superado mediante la prestación personal de ayuda. Los miembros de la sociedad tendrán que practicar siempre en primer término la actividad de la caridad personal y solo en la medida en que esta actividad no sea suficiente deberán recurrir a las medidas de organización.

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