lunes, 12 de octubre de 2015

LOS RETOS DE LA BIOETICA EN AMERICA LATINA: EQUIDAD, SALUD Y DERECHOS HUMANOS

El quehacer fundamental de la Bioética es dilucidar los problemas éticos que se derivan de los descubrimientos y las aplicaciones de las ciencias biológicas. Es a partir del extraordinario desarrollo de esta rama del conocimiento en la segunda mitad del siglo XX que la humanidad se enfrenta con dilemas nunca antes imaginados.
La posibilidad de transformar el patrimonio genético de las especies, de tener procreación sin sexualidad y sexualidad sin procreación, de trasplantar órganos, de prolongar la vida en forma artificial, de crear nuevos seres vivientes mediante la clonación, son “conquistas” recientes. Nunca antes en la historia hubo tantas personas y especies implicadas como agentes o espectadores, como beneficiarios o víctimas del llamado progreso científico.
Hoy en día las ciencias de la vida exigen una reflexión teórica más vasta. Las discusiones más apasionadas se suelen dar en aquellos temas que se abren al futuro como los derivados del estudio del genoma humano, la fecundación artificial y la clonación, el cultivo de órganos, la eutanasia.
A lo largo del desarrollo de la capacidad científico-técnica de la humanidad, ciertos principios (variables según la época y las concepciones prevalentes del mundo), han guiado y formado las actitudes ante la reproducción, el vinculo entre los sexos, el tratamiento de los enfermos, el trance de la muerte, las relaciones entre etnias y del ser humano con el medio y la naturaleza. La bioética es un elemento de la vida cotidiana al alcance de todo ser pensante, de toda mujer y todo hombre, de todo ciudadano.
Si bien Aristóteles puede ser considerado el padre de la ética, fue Kant el que formulo los principios del ethos y el que propuso una concepción autónoma anclada en la razón humana y exenta de cualquier influencia metafísica. Estos principios conciernen a un ser humano que esta por fuerza y por encima de toda evaluación material, un ser que no puede ser tratado como medio sino como fin. Su razón soberana le confiere una dignidad anclada en lo humano y le asegura la autonomía de su voluntad.
La bioética es también una forma de dialogo político, de comunicación constructora de convivencia y consenso, como lo define el kantiano alemán Habermas, quien ha rechazado la racionalidad innata de Kant a favor de una racionalidad esencialmente comunicativa.
Wikler ha descrito cuatro etapas que en su criterio ha recorrido la bioética. La primera, fase deontológico o de ética médica, tiene sus raíces en la medicina hipocrática y la filosofía clásica. Responde a un código de conducta definido por los médicos y otros profesionales de salud con el fin de establecer normas de conducta, derechos y responsabilidades de los profesionales para con los pacientes a su cargo.  La segunda identificada en el contexto norteamericano, abrió el debate sobre temas de la vida y la salud entre los profesionales y el resto de la sociedad. Las implicaciones éticas de los avances científicos obligaron a generar un espacio y un lenguaje compartido para la discusión interdisciplinaria e interprofesional de la vida y de la muerte, en que tanto los derechos y responsabilidades, no solo de los profesionales sino de los pacientes empiezan a ser analizados.
A partir de 1980, se propone que la bioética no puede seguir restringida a los asuntos que se desprenden de la relación médico-paciente. Reconociendo la importancia de esto, se enfatizo que tanto el médico como el paciente escogen conductas alternativas determinadas en gran medida por factores externos, estructura, funcionamiento, regulación y financiamiento de los sistemas de salud. Se concluyo que era necesario introducir el conocimiento de la economía de la salud y la administración. La bioética se convierte en una herramienta adicional para el análisis de políticas públicas de salud. Se plantea que hoy en día se abre una cuarta fase denominada tentativamente bioética de la salud poblacional o salud colectiva. Se incorpora el conjunto de determinantes del Estado de salud de la población. Esta línea de investigación está inspirada en parte por la creciente acumulación de evidencia que vincula los condicionantes socioeconómicos, étnicos y de género con las disparidades de salud observadas en casi todos los países del mundo y surge en respuesta al crecimiento del enfoque de salud y derechos humanos. Los conceptos modernos de la salud se derivan de dos vertientes relacionadas, la de la medicina y la de la salud pública. La primera se enfoca hacia la salud del individuo, la segunda a la salud de la población.
Frente a la medicina que enfatiza la curación y rehabilitación del enfermo, la salud pública tiene metas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, la discapacidad y la muerte prematura. El concepto moderno de salud va mas allá de la atención medica, para abarcar las dimensiones sociales más amplias del bienestar individual y colectivo. Igualmente se propone que la promoción y la protección de los derechos humanos así como la protección y promoción de la salud estén ligados.
La declaración de que todos los seres humanos, sin discriminación alguna, puedan tener acceso a las condiciones mínimas que aseguran tener la oportunidad de vivir vidas sanas y productivas, se convierte hoy en un imperativo tanto para la salud pública como para la vigilancia del respeto a los derechos humanos.
Es necesario profundizar sobre el concepto de equidad en salud y el rol que la reflexión ética puede jugar para alimentar los procesos de análisis de situación y de formulación y evaluación de políticas públicas con impacto en la salud colectiva.
En América Latina y el Caribe al menos tres resultados empíricos motivan el reclamo de que las disparidades en salud entre grupos socio-económicos deberían constituir un problema del desarrollo humano y específicamente una preocupación para la salud pública, los derechos humanos y la bioética:
- los pobres usan menos recursos públicos que los grupos de ingresos medios y superiores.
- existen grandes disparidades de salud entre grupos socio-económicos así como por categorías de género y orden étnico, sugiriendo el vinculo entre las condiciones de salud y una variedad de condiciones de vida material y social.
- las disparidades en la salud y el bienestar general siguen aumentando.
La equidad no es la igualdad de la distribución sino la justicia en la distribución. Enfocar exclusivamente el debate sobre equidad en el tema del acceso los servicios de salud resulta insuficiente para reducir las disparidades en la situación de salud entre los grupos más desfavorecidos.
Muchos otros sectores y aspectos de la vida afectan el estado de salud, incluyendo las condiciones de vida, de trabajo, los temas ambientales, el nivel de educación y el acceso a la participación cultural, social y política. Es necesario que el sector salud reconozca la importancia de otros sectores para determinar la salud y desarrollar mecanismos eficaces para su incorporación en una estrategia de equidad en salud.
La autora británica Margaret Whitehead define las inequidades en salud como “las diferencias en salud que no solo son innecesarias y evitables sino que se consideran incorrectas e injustas”.
Especifica que existen 7 determinantes de disparidades en salud que pueden ser identificadas:
- variación biológica natural
- comportamiento perjudicial para la salud que se elija libremente
- ventaja transitoria en condiciones de salud de un grupo sobre el otro causadas por la adopción temprana de una conducta que mejora la salud, siempre y cuando los otros grupos tengan iguales medios para adoptarla en poco tiempo.
- comportamiento perjudicial para la salud en el cual la libertad de escogencia o el grado de preferencia está severamente restringido.
- exposición a condiciones de vida y de trabajos insalubres y estresantes
- acceso inadecuado a la salud esencial y a otros servicios básicos
- selección natural o movilidad social relacionada con la salud (descenso en la escala socioeconómica de la gente enferma).
Un enfoque guiado por la equidad en la formulación de políticas de salud implica una visión amplia de los determinantes de salud de la población. Es necesario considerar la más amplia acción política requerida para promover la equidad en salud. La preocupación por la equidad conduce a metas políticas más amplias que han de proseguirse a través de la propia política de salud. La búsqueda de la equidad esta necesariamente vinculada al tema de la gobernabilidad y a los procedimientos de toma de decisiones y en la medida en que estos lo permitan, a la amplia representación y ejercicio eficaz elegidos por todos los grupos sociales y los miembros de la sociedad.
El Director de la Organización Panamericana de la Salud manifiesta:
“La equidad se refiere a diferencias que son innecesarias o reducibles y son incorrectas e injustas. Cada persona debe, en función de la equidad tener la oportunidad de acceder a aquellas medida sanitarias y sociales necesarias para proteger, promover y mantener o recuperar la salud”.
La bioética latinoamericana deberá convertirse en la vanguardia del nuevo enfoque sobre los determinantes de la salud, unida a la preocupación por el respeto a los derechos humanos, a la construcción de sociedades civiles y gobernables, a la búsqueda de un desarrollo humano con mayor equidad y justicia, al análisis de las políticas públicas que afectan a la salud y el bienestar de la población, al funcionamiento de los servicios y la calidad y calidez de las interacciones entre profesionales y pacientes, ciudadanos y gobernantes, hombres y mujeres, hombre y naturaleza.

Un medico tradicional del altiplano expresaba que el concepto de salud de los pueblos originarios del continente americano es la conjunción de tres círculos de armonía: la armonía del ser humano consigo mismo, la armonía entre los miembros de la comunidad y la armonía de la comunidad con la Madre Tierra. La nueva bioética latinoamericana va a levantarse sobre las sólidas columnas de los principios de nuestros pueblos, de nuestra diversidad y de nuestra historia. El reto que enfrentamos es el de construir una bioética de la justicia, de la equidad y de la armonía.

REPRODUCCIÓN DESPERSONALIZADA

El hombre surge y se desarrolla dentro de una familia. Naturalmente es el resultado de la relación sexual y el acto amoroso de dos progenitores de sexo opuesto, quienes lo engendran y lo crían, alimentándolo y educándolo en el amor de la familia.

Frente a esta realidad que debe defenderse y priorizarse en todas las instancias, afrontamos situaciones complejas. Actualmente se dispone de técnicas de procreación despersonalizada que prescinden de la unión natural y amorosa de los progenitores. Como consecuencia la familia se ha desnaturalizado, al tiempo que la procreación se seres humanos se ha artificializado.

Las denominadas técnicas de reproducción asistida son aquellos métodos científicos que se utilizan para suplir la infertilidad en la persona, brindándole la posibilidad de tener descendencia, pero despersonalizando la procreación.

La fecundación asistida no es una respuesta terapéutica o curativa de la esterilidad o infertilidad, sino sustitutiva de la situación.

CONCEPTO

Desde el punto de vista estrictamente medico, la inseminación artificial se refiere al procedimiento de colocación del semen (fresco o procedente de crioconservación) en el útero a través del cervix uterino, por medio de una cánula y una jeringa.

Cuando se usa el término procreación, se alude a la unión de los gametos por un proceso sexual natural. Si el medico interviene para sustituir este proceso natural, no estamos frente a una procreación sino frente a una fecundación o inseminación, que se califica de artificial o despersonalizada. El termino fecundación supone artificialidad, se prescinde del acto sexual natural humano.

Los objetivos de la fecundación artificial son:
a)      asegurar la existencia de óvulos disponibles
b)      acercar los espermatozoides al óvulo en el aparato genital femenino
c)      mejorar e incrementar la fertilidad de los espermatozoides mediante procedimientos de laboratorio al semen eyaculado

La fecundación artificial se realiza en aquellas parejas que no han podido llegar al embarazo debido a que:
a)      la mujer tiene algún problema en el cuello uterino, alteración en el moco  cervical, presencia de anticuerpos, estenosis, secuelas de conización
b)      el hombre tiene alteraciones en el semen (alteración en el número de espermatozoides y/o de su movilidad, disminución en el volumen eyaculado, etc.

Estas técnicas sustituyen el acto conyugal humano y amoroso, despersonalizándolo y afectando la dignidad e procreado al surgir la vida humana no por amor sino por aplicación de una técnica.

¿DERECHO A TENER UN HIJO?

Es un grave error pensar que la madre pueda tener un “derecho” a tener un hijo cuando y como quiera.

Procrear no es un derecho de la persona sino un don de la naturaleza y el hijo tiene el derecho natural a nacer con dignidad, lo que supone tener su origen en padres naturales y en el amor conyugal. Estamos ante la procreación de un ser humano y no ante la reproducción de un animal.

El hijo no es un objeto de propiedad y tiene derecho a ser fruto de un acto de amor conyugal de sus padres y a ser respetado como persona desde la concepción.

REIVINDICACION FEMINISTA Y FECUNDACION ASISTIDA

Se busca reivindicar un presunto “derecho a la salud reproductiva”, que supone la libertad de usar el cuerpo y el sexo sin limitaciones. En la proyección de esta libertad esta el derecho a utilizar técnicas de reproducción asistida, a tener un hijo y a no tenerlo.
Se cosifica al hijo y se le convierte en un articulo de consumo.

FRAGMENTACION DEL ROL DE MADRE: MADRE GENETICA, MADRE GESTACIONAL, MADRE SOCIAL…

Como resultado de técnicas de reproducción artificial estamos frente a:

a)      la madre genética: la que proporciona el óvulo para la fecundación in vitro
b)      la madre gestacional: la mujer que llevara en su seno el embrión fecundado hasta el nacimiento
c)      la madre social: lo criara como hijo suyo. Puede no coincidir ni con la gestacional ni con la genética

Esta confusión lleva a una grave conclusión y es que el hijo que nazca será de madre incierta o fragmentada.

ASPECTOS TECNICOS

No todo lo técnicamente posible es éticamente admisible.

Inseminación Artificial Homologa (intraconyugal)

Se fecunda el óvulo de la esposa con el semen del esposo dentro del cuerpo materno. El semen se introduce en forma mecánica y no mediante el acto sexual natural. El semen se obtiene artificialmente y se aplica artificialmente. El semen se puede obtener de tres formas: a) a través de una relación sexual y a continuación del denominado coitus interruptus, recogiendo el semen en una cápsula estéril; b) después de la relación sexual usando un condón que permite recoger el semen; c) a través de la masturbación.

El acto sexual amoroso tiene un significado unitivo y procreativo inseparable, en ello radica su dignidad. La fecundación artificial homologa supone intentar una procreación que no es fruto de la unión amorosa de los cónyuges. La procreación queda privada de su perfección propia desde el punto de vista ético cuando no es tenida como el fruto del amor conyugal.

Si el medio técnico facilita el acto conyugal o le ayuda a alcanzar sus objetivos naturales puede ser moralmente aceptado. Si la intervención sustituye el acto natural, será moralmente ilícita.

La inseminación artificial homologa puede darse en dos supuestos: a) inseminación practicada en vida; b) post morten (usando semen congelado)

Inseminación Artificial Heterologa (extraconyugal)

Se utiliza semen de un donante ajeno a la pareja (semen congelado de un banco de esperma). Se acude a ella cuando el varón no tiene espermatozoides o cuando es portador de una enfermedad hereditaria.

Es contraria a la unidad del matrimonio, a la dignidad de los esposos, a la vocación propia de los padres y al derecho de los hijos a ser concebidos y traídos al mundo en el matrimonio y por el matrimonio. Determina una disociación entre procreación y relación sexual amorosa; entre paternidad social y biológica, entre maternidad genética, uterina y social. Todo esto pulveriza a  la familia como célula de la sociedad. El hijo no sabrá con claridad de quien es hijo, quien es el padre, si existe o no una unión se sangre.

Hay un serie d efectos psicológicos en la pareja, pues se esta aceptando gametos de terceros; el “padre” admite el uso del semen de un tercero, se sabe que no se trasmiten los caracteres hereditarios de los padres, puede existir temor de no querer al niño por no ser propio, que sea rechazado por el “padre”, etc.

Fecundación “in vitro” (FIVTE)

Fecundación que se lleva a cabo fuera del cuerpo de la mujer; una vez lograda la fecundación, los embriones se implantan en el útero de la madre. Se utiliza cuando se enfrenta casos de esterilidad masculina  femenina sin posibilidades de fecundación. Aquí se trabaja no solo con gametos sino con embriones, con vidas humanas que deben ser reconocidas como personas y ser cuidadas como tales.

Esta técnica supone disponer de gametos humanos. El semen se obtiene mediante los mimos procedimientos que para la inseminación artificial. Los óvulos se han de extraer de los ovarios. Cuando se dispone de ambos se colocan en contacto en una placa de vidrio; otro método es la fusión de gametos por inyección directa del esperma dentro del óvulo.

Los óvulos fecundados se mantienen en cultivo hasta el momento optimo para el traslado al útero, introduciéndolos a través del cerviz uterino. Es imprescindible en estos casos la aplicación de técnicas de congelación y descongelación para conservar a los gametos y a los embriones generados.

En esta categoría están los famosos bebes fecundados en probeta. El gran problema a parte que se “preparan hijos” en un laboratorio,  es que se procede a “fabricar” embriones en mayor numero del que realmente se va a usar para asegurar un mayor éxito. Estos embriones “sobrantes” cuyo destino es incierto, se crioconservaran  y finalmente se tiraran.
No se debe olvidar que al eliminar estos embriones, se eliminan en definitiva vidas humanas, lo que constituye un aborto, un homicidio.

Aquí también se contraria otro principio ético fundamental, pues la procreación parte de la disociación entre la dimensión unitiva afectiva del acto conyugal y la dimensión procreativa.

Transferencia Intratubárica de gametos (GIFT)

Consiste en la introducción en la trompa de Falopio de ovocitos junto a los espermatozoides.

Se realiza una transferencia simultánea y por separado de gametos al interior de la trompa de Falopio. Se sustituye el acto conyugal, y lo más grave en su aplicación se pierden o eliminan embriones que dejan de usarse.

Aplicación de técnicas selectivas

En la utilización de estas técnicas de reproducción artificial es inevitable crear o producir mas de un embrión y luego seleccionar “el mejor”.

Seleccionar unos y descartar otros supone una discriminación atentatoria de la dignidad de la persona. Invocar un fin terapéutico no justifica el medio utilizado. Mejorar o pretender beneficiar la vida o la salud del mañana no justificara jamás que se sacrifiquen vidas en el presente.

Aquí hay plena conciencia que para aplicar estas técnicas se producen embriones que luego no se usan y se tiran, constituyendo esto una realidad que no puede pasarse por alto.

Problemas de multiovulación

Es frecuente inducir artificialmente a la madre a una multiovulación para conseguir y fecundar óvulos en exceso, para tener cuantitativamente más posibilidades de éxito en la fabricación de embriones.

“Fabricar óvulos” en exceso para tener mas embriones sobrantes que terminan siendo eliminados, no es una técnica saludable.

Asimismo, la multiovulacion es originaria de óvulos no maduros y esto desencadena una serie de dificultades que pueden conducir a enfermedades o malformaciones de las criaturas.

Multigestacion

El porcentaje de embarazos múltiples entre mujeres que usan estas técnicas se sitúa entre 20-40%, a diferencia del porcentaje natural que se observa que es del 1%.

Los embarazos múltiples ponen en peligro la vida de los bebes. Las mujeres que conciben múltiples bebes con estas técnicas corren mas riesgo de sufrir de hipertensión asociada al embarazo.

Existe además la grave situación que cuando los gestados son mas de tres por descontrol técnica, se procede a aplicar técnicas groseramente abortivas, se eligen 2 de cuatro o cinco y el resto se matan. Esta “técnica” se conoce como “reducción embrionaria”. Esto es un aborto y es un delito como en cualquier otro caso.

Anomalías graves

Debe saberse que los niños concebidos “in vitro” son propensos a anomalías graves. Los niños nacidos por FIVTE tienen 2.5 veces mas posibilidades de sufrir de parálisis cerebral que los concebidos normalmente. Estas anomalías tienen su causa en el hecho de que la aplicación de estas técnicas lleva a un incremento importante de embarazos múltiples, bajo peso al nacer, partos prematuros.

Destrucción “segura” de embriones humanos

Existe un altísimo porcentaje de pérdidas de vidas humanas que supone cada intento de aplicación de técnicas de inseminación artificial “in vitro”. Se fabrican 7 a 10 embriones de los que se usaran 3 (30%). De los 3 se implanta solo uno. Esto significa que de las 10 personas fabricadas se usara una y las sobrantes…a la basura o a la crioconservacion.

Estas cifras no hacen mas que mostrarnos las consecuencias terribles en perdida de vidas humanas a las que llevan estas técnicas.

Por cada hijo que llega artificialmente a los brazos de la madre, 10 termina en la basura. El embrión humano es individuo de la especie humana desde la concepción, por ello no puede ser tratado como un objeto que se seleccione, se crioconserva y/o se somete a riesgos desproporcionados de muerte.

ASPECTOS ETICOS

Debe distinguirse  entre lo que es técnicamente posible y lo que es moralmente lícito. Eludir un problema de esterilidad no justifica recurrir a cualquier medio o tratamiento para lograr la concepción, más aun a cualquier precio.

Todo ser humano es un fin en si mismo y nunca es éticamente justificable que pueda ser objeto manipulado por otro ser humano en ningún estadio de su desarrollo. Las técnicas de reproducción humana, que introducen la manipulación del ser humano en los primeros estadios de la vida, no son técnicas éticamente justificables aunque puedan traer en lo inmediato consecuencias valoradas como positivas por una determinada  sociedad o cultura.

La procreación humana debe realizarse dentro de  los dictados de la naturaleza humana, en el ejercicio de una relación conyugal libre y responsable

Respecto de la Inseminación Artificial Homologa

En este caso la frontera moral se establece en el hecho de que la técnica sustituya o no el acto conyugal. Si la intervención técnica sustituye el acto conyugal será moralmente ilícita.

La dignidad de la persona humana exige que esta sea fruto del acto conyugal, propio y especifico del amor procreativo entre los esposos, acto que por su naturaleza resulta insustituible.

Cuando se obtiene artificialmente el semen y cuando se aplica artificialmente, se destruye el carácter unitivo del acto sexual, separándolo de la dignidad procreativa.

Respecto a la Inseminación Artificial Heterologa

El “uso” de gametos ajenos al marido y a la esposa supone una transgresión a la necesaria unidad procreativa del acto sexual, y sobre todo se lesiona el derecho del hijo a ser traído al mundo por sus padres. Traer al mundo hijos traficando con prestadores de semen no es limpio ni ético. Nadie tiene derecho a negar al niño el nacer de padres auténticos, reconocibles y del amor conyugal.

La fecundación de una mujer casada con el esperma de un donante diferente a su esposo es ilícita. Con más razón este hecho es inmoral cuando se da en mujeres solteras, viudas o lesbianas. Aquí no esta en juego el derecho de procrear o de disponer del propio cuerpo sino el derecho del hijo a nacer en condiciones psicoafectivas saludables.

Estas técnicas son contrarias a la unidad del matrimonio, a la dignidad de los esposos, a la vocación de los padres y al derecho de los hijos a ser traídos al mundo en el matrimonio y por el matrimonio.

Respecto de la Fecundación Artificial “in vitro” Homologa con Transferencia de Embriones (FIVTE)

En estos casos el hijo no nace como don sino como “producto” de laboratorio. La fecundación se realiza fuera del cuerpo de la madre. Si bien no se puede ignorar las legítimas aspiraciones y las buenas intenciones de los esposos estériles que quieren tener un hijo, ello no es suficiente para darle una valoración moral positiva a este tipo de procreación.

Es inadmisible pues sustituye el acto conyugal, separa el fin procreativo del unitivo. El acto medico no puede sustituir el acto conyugal. Además supone perdida de embriones “fabricados” y no implantados (sobrantes) lo que es a su vez inadmisible pues se esta frente a vidas humanas.

Por otro lado se atenta contra el derecho del hijo de saber quienes son sus padres, se altera su filiación.

No todo lo técnicamente posible es moralmente admisible

Por desgracia, en lo referente a la reproducción asistida o despersonalizada la ciencia, en lugar de estar a favor de la vida, esta en su contra. No es cierto decir que con la fecundación artificial se busca beneficiar la vida, pues el precio a pagar es la manipulación, la destrucción y la muerte. El fin no justifica los medios.

Lo ético no limita a lo científico, pero se concibe como verdadero progreso en la medida en que la técnica actué al servicio y para el bien de la dignidad de la persona.

Cambio de fines

Se pretendió justificar la aplicación de estas técnicas como medida para combatir problemas de infertilidad. En la actualidad se recurre a ellas como forma alternativa para lograr la reproducción aun cuando no existen problemas de infertilidad (homosexuales, mujeres solteras, viudas).

Lo que comenzó siendo una técnica médica terapéutica para superar una situación patológica, hoy es una alternativa para ejercer un presunto derecho al hijo.

EL HIJO “PRODUCTO” DE LA REPRODUCCION ARTIFICIAL

Como resultado de estas técnicas se están “produciendo” hijos, cuya dignidad de personas puede verse seriamente lesionada.

Son hijos fruto de un proceso técnico de producción y no del amor humano. Para “producir” un hijo se sacrifican otros. El hijo no es tratado como un fin en si mismo, sino como un medio para lograr otros fines. A la nueva criatura se le afecta el derecho a la identidad pues en definitiva no sabe de quien procede, o de que familia formara parte.

Fecundación “in vitro” y experimentación

Los embriones vivos “in vitro” sean viables o no, deben ser respetados como todas las personas. La experimentación cuando no es terapéutica, es ilícita.

Es inmoral “producir” embriones humanos destinados a ser explotados como “material biológico disponible” (curar enfermedades, producir medicamentos o cosméticos). No es admisible invocar beneficios futuros para la humanidad, pues el fin no justifica los medios.

Uno de los aspectos mas graves de la fecundación artificial es que es inevitable producir mas embriones que los que se van a utilizar. Los que no son usados, se abandonan hasta que finalmente son tirados o usados como material biológico.

Situación del niño producido artificialmente

Todo niño que llega al mundo como resultado de la aplicación de estas técnicas deberá ser acogido y educado con amor, como cualquier otro niño, sin que se le discrimine en lo mas mínimo.

EMBRIONES MAL LLAMADOS SOBRANTES (CRIOCONSERVADOS)

La superovulación asistida, la fecundación de varios óvulos en cada intento, la implantación de mas de uno de los fecundados, la congelación de los sobrantes, son procedimientos para asegurar el éxito. Lo único que parece importar a los especialistas es el éxito tecnológico y de honorarios.

Entre el 90-95% de los embriones humanos fabricados por FIVTE para transferir al útero materno, mueren por deficiencias de la técnica.

Se recurre a la crioconservación de los embriones sobrantes, lo que es una gran mentira, pues más del 90% de estos terminaran siendo desechados.

Parece que en el proceso de congelamiento se congelo también la conciencia de aquellos que saben que están ante seres humanos.


Respecto a la discusión sobre la titularidad y posibilidad de uso de los embriones sobrantes, el embrión asa este congelado, tiene derechos como persona que deben ser respetados de forma de no afectar su dignidad. La vida de este embrión no puede depender de que lo que quieran o no los padres.

REPRODUCCIÓN ASISTIDA

Uno de los campos de la bioética que más eco suscita en los medios de comunicación es el de las nuevas técnicas de reproducción humana. Todo lo relacionado con el nacimiento, como con la muerte, remueve estratos profundos del ser humano. Son los dos grandes enigmas de la condición humana y lo relacionado a ellos repercute en el interior del hombre y en las estructuras sociales y culturales.

1. Descripción de las técnicas

Tienden a resolver los problemas de esterilidad o subfertilidad de las parejas.

a) Inseminación artificial (IA)
Consiste en intentar la fecundidad de la mujer por cauces distintos de la relación sexual, introduciendo el semen, obtenido mediante masturbación, en el fondo de la vagina, el cuello del útero o en el mismo útero. Es un procedimiento sencillo y no costoso.
La técnica ha adquirido importancia a partir de la creación de los bancos de semen, es decir, de la congelación o criopreservación del semen a temperaturas de – 196.5 °.
Se utiliza para resolver problemas de esterilidad de origen masculino, especialmente la falta de espermatozoides o su falta de motilidad (azoospermia, oligospermia, astenospermia..); en problemas de la mujer (dispareunia, vaginismo, problemas en el moco cervical) y en casos de esterilidad de causa desconocida.
            Hay dos tipos, la homóloga y la heteróloga, según el semen proceda del marido o de un donante distinto. Sin embargo el término que parece más correcto es decir IAC si el semen es del cónyuge, e IAD si el semen es de un donante.
Los porcentajes de éxito (embarazos obtenidos) son de alrededor de 60% en el caso de IAD y de 25% en el de IAC.

b) Fecundación in vitro
La concepción tiene lugar fuera del aparato reproductor de la madre, se realiza en el laboratorio. En 1978 nacía la niña Louise Brown, el primer ser humano concebido de esa manera. La madre estaba afectada por una obstrucción de las Trompas de Falopio, lo que impedía el encuentro del óvulo con los espermatozoides. Los investigadores recuperaron el óvulo de la mujer próximo a la maduración y lo fecundaron in vitro. Cuando el embrión comenzó sus primeras divisiones lo introdujeron en el útero desarrollándose con normalidad. Hasta el momento han nacido alrededor de 25,000 niños con esta técnica.
Su finalidad es resolver sobre todo problemas de esterilidad femenina (obstrucción de trompas), pero también problemas de esterilidad masculina como oligospermia.
El éxito se evalúa alrededor del 20 %. Mejores resultados se obtienen transfiriendo 3 o 4 embriones.

La actual técnica tiene cuatro fases:
-   tratamiento hormonal para que produzca un mayor número de ovocitos
- recuperación de los ovocitos, mediante ecografía y aspiración por vía vaginal (anteriormente era por laparoscopia) en forma ambulatoria y con anestesia local.
-  fecundación in vitro (FIV), poner en contacto los ovocitos con los espermatozoides para que se realice en el laboratorio el proceso de la fecundación
-  transferencia embrionaria (TE), fase final del proceso, 24-48hr después de la fecundación el embrión es transferido por una cánula o catéter al interior del útero, donde se anida por sí solo y continua su desarrollo.

c) Variantes de la fecundación in vitro
- TIG, Transferencia intratubárica de gametos. Se obtienen los ovocitos y los espermatozoides, pero en lugar de realizar la fecundación en el laboratorio, se introduce en las trompas para que allí tenga lugar la fertilización.
- TET, Transferencia del embrión a la trompa. Una vez obtenidos los gametos, se procede a la fecundación en el laboratorio, pero el embrión o los embriones no son transferidos al útero, sino mediante una intervención sencilla son introducidos en las trompas para que desde allí migren hacia el útero.
- TOT, Transferencia del ovocito a la trompa, haciéndolo accesible a los espermatozoides a través de un acto sexual.
- Congelación de embriones. La criopreservación de embriones se realiza a temperaturas de – 196.5°, y un porcentaje importante mantienen la capacidad para continuar desarrollándose.

d) Maternidad subrogada o sustitutiva
“Madres de alquiler” o “alquiler de úteros”.  En algunos casos se recurre al inseminación artificial, la mujer ha prestado su útero pero ha “aportado” el gameto femenino. En otros la concepción se ha realizado mediante FIV, el niño es hijo genético de los padres que se lo van ha llevar, pero la gestación tiene lugar en la madre de alquiler.

e) Variantes de los conceptos de maternidad y paternidad
Una consecuencia de estas técnicas es que los conceptos clásicos de paternidad y filiación pueden quedar alterados. Si antes se hablaba de maternidad biológica, como contrapuesta a la legal, hoy hay que distinguir dentro de la maternidad biológica, la genética y la de gestación, que pueden disociarse. Las posibilidades de donación de gametos y de embriones, de congelación, de recurso a madres de alquiler, significa una diversificación de los conceptos de paternidad, maternidad y filiación.

2. Aproximación ética a las técnicas de procreación asistida

Hay toda una problemática ética y jurídica implicada en el desarrollo de esta nueva tecnología. Desde un inicio se vio la necesidad de que se creasen cauces legales que sirviesen para regular jurídicamente todas estas nuevas situaciones. Se han creado comisiones multidisciplinarias de expertos en medicina, biología, derecho, ética, religión, que han presentado recomendaciones al poder legislativo.
Toda la documentación que se tiene, posee una finalidad claramente jurídica, pero sus autores han subrayado que hay una serie de valores éticos implicados en el desarrollo de las técnicas de procreación asistida.

Existen una serie de consideraciones generales:
- El poder tecnológico no coincide con el poder ético. El desarrollo técnico abre una serie de posibilidades que no son siempre éticamente aceptables.
- Implicación de la sociedad. Existe una fuerte convicción de que el desarrollo de estas técnicas afecta valores muy importantes dentro del marco social: la paternidad, maternidad, filiación, desarrollo del nuevo ser. Una consecuencia de ello es la convicción de que estamos ante temas que no pueden dejarse en manos de los especialistas e investigadores. Debe ser la propia sociedad la que deberá discernir, dentro del campo de lo técnicamente posible, lo que es también éticamente aceptable.
- Valores  éticos concretos afectados. En primer lugar hay que hacer referencia a los valores humanos relacionados con la paternidad y la maternidad, la importancia de poder tener una descendencia propia. En segundo lugar, existe la sensibilidad hacia los valores de la vida que va a surgir, esto es, hacer referencia al derecho del niño a que se le creen las condiciones más idóneas que posibiliten su desarrollo personal. Finalmente permiten tener embriones humanos en el laboratorio, lo que lleva a cuestionarse sobre el status del embrión.
- Utilización con fines terapéuticos. Sólo se admite su uso en un contexto terapéutico, para resolver problemas de esterilidad o subfertilidad; para evitar el riesgo de trasmisión de una enfermedad hereditaria al nuevo ser.
- Beneficiarios de las nuevas técnicas. Parejas heterosexuales, jurídicamente casadas o que conviven en una situación similar al matrimonio. Se excluye a la mujer sola.
- Procedencia de gametos y embriones. Se exige un estudio previo de las personas cuyas células germinales van a ser utilizadas, para evitar la trasmisión de enfermedades. Se rechaza todo lo que signifique un carácter lucrativo, se habla de donación. Un tema importante es el del anonimato. Las obligaciones y derechos recaen sobre los que van a ser padres legales del niño y no sobre los donantes.

Aspectos éticos respecto a las técnicas:
- Se admite la IAC y la IADF; también la FIVTE, la TIG. No se tratan los temas de la TET ni de la TOT.
- Se admite la congelación y ulterior uso de los espermatozoides. Se ponen reparos a la congelación de óvulos y su utilización posterior dado que esta técnica no está consolidada.
- Se admite la congelación de embriones de menos de 14 días
- La tendencia general admite el uso de embriones preimplantatorios con fines de investigación aprobada por la comisión.
- No se admite la maternidad subrogada
- Se rechazan una serie de técnicas como: la clonación, partenogénesis, la formación de seres idénticos por división inducida del embrión preimplantatorio.
- Se condena la ectogénesis o desarrollo embrionario en una placenta artificial, la gestación de un ser humano en el útero de otra especie.
- No se permite la selección del sexo
- Se condena la experimentación realizada con embriones humanos con fines no terapéuticos

- Se condena la hibridación de la especie humana con otras especies.

El proceso de la relación pastoral de ayuda al enfermo: actitudes, destrezas, fases

La relación pastoral de ayuda es un proceso orgánico en el que la eficacia y la significatividad del diálogo con el enfermo dependen del ejercicio de las actitudes fundamentales del agente de pastoral mediante una serie de destrezas o técnicas que permiten transmitir comprensión, acogida, aceptación incondicional.
            Presentaremos aquí las destrezas que permiten al agente poner en práctica las actitudes fundamentales centrándonos en el proceso de la relación pastoral de ayuda aplicada al enfermo, señalando las fases, actitudes y destrezas propias de cada una de ellas.

1.         Las destrezas en la relación pastoral de ayuda


Permiten que el diálogo del agente de pastoral con el enfermo obtenga su objetivo de forma más eficaz.

La destreza de atender y escuchar


La escucha exige una disposición a la acogida del mundo exterior, del mensaje que se nos envía. Jesús da una gran importancia a la escucha y a la acogida de la palabra eficaz: “El que escucha mi Palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna” (Jn 5, 24). La escucha requiere de atención. Hay tres tipos de atención: