sábado, 26 de diciembre de 2015

LA LIBERTAD

INTRODUCCIÓN HISTÓRICA

La Ética presupone, ya desde la distinción inicial entre actos humanos y actos del hombre la realidad de la libertad humana.

El pensamiento filosófico no alcanzo inmediatamente un concepto satisfactorio de libertad. La filosofía griega pre-aristotélica comenzó definiéndola por contraposición a aquello de lo que se esta libre (libertad de). Se formulo una noción de connotaciones fundamentalmente políticas: es libre el ciudadano que no es ni esclavo ni prisionero de guerra.

Luego la libertad fue puesta en relación con el fatum, a cuyos designios no puede escapar el hombre. Se afirma que es libre quien conociendo y aceptando el orden cósmico no se siente coaccionado por el.

SUJETO MORAL

LA PERSONA COMO SUJETO DE LA ACTIVIDAD MORAL

TEORÍA DE LA ACCIÓN Y TEORÍA DE LA PERSONA

La ética se ocupa de las acciones humanas, estas son su objeto material. Los conceptos éticos fundamentales se refieren de un modo u otro a la acción y solo pueden ser correctamente entendidos con relación a ella. En este sentido, la ética presupone una teoría de la acción humana.

La Filosofía de la acción ha recibido diversos enfoques, desde el punto de vista metodológico como del temático. Los enfoques metodológicos son los mismos que se utilizan para la interpretación general de la moral: teorías de la acción  empiristas, trascendentales, fenomenológicas y metafísicas.

SUBVERSIÓN DEL ORDEN NATURAL POR EL CONCEPTO DE SALUD DE LA OMS Y LOS “PRINCIPIOS” DE BIOÉTICA

Fuente de imagen: www.wto.org
EL “CONCEPTO” DE SALUD DE LA OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han adoptado un concepto amplio de salud: “estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.  Este concepto aparece muy discutible en el plano de la medicina. Además se lo pretende asociar con el llamado “derecho a la salud”.

Solo existen derechos en la medida que son oponibles a toda la sociedad o, al menos, a algunos seres humanos; no hay derechos sin que paralelamente exista la obligación por parte de otras personas, de no vulnerarlos. Conforme a la definición de la OMS, el derecho a la salud seria el derecho a “un estado de completo bienestar físico, mental y social”. Por ende toda persona que tuviera un bienestar incompleto, debería poder reclamarle a alguien por ello. Resulta irracional pensar que la carencia de la más mínima cosa que evite la plenitud pueda ser reclamada al Estado o a cualquier otro ciudadano.

Si el afectado por la violación de un derecho no puede reclamar a nadie, la conclusión es que el llamado “derecho” no es tal.

La medicina clásica y el sentido común, conceptualizan la salud como la carencia de enfermedades y al medico, como al profesional que cura o previene tales dolencias. El derecho a la salud, implica el derecho a no ser privado de ella en forma injusta, y comprende la facultad de procurar el restablecimiento del paciente, más la reparación de los daños causados, a costa de quien viole tal prerrogativa.

LOS “PRINCIPIOS” DOGMATICOS DE LA BIOETICA

La literatura bioética actual admite en forma dogmática y a priori tres “principios”: autonomía, beneficencia y no maleficencia y justicia. En estricto, ninguno de ellos merece el calificativo de principio ético. Los principios éticos tienen dos características ineludibles: ser normas imperativas (no pueden dejar de observarse) y ser  normas universales (se aplican a todos los supuestos). Los “principios” mencionados no son imperativos ni universales.

Pseudoprincipio de autonomía

En relación a la bioética se le otorga un doble alcance:

a)      El consentimiento informado, que supone el respeto a la libre decisión del paciente, respecto de la realización o no de una determinada terapia o la elección entre varios tratamientos alternativos. Para que la elección sea libre, debe darse al paciente toda la información necesaria para que pueda optar. Esta regla de comportamiento no es absoluta ya que el enfermo no puede obligar al medico a dañarlo o dañar a un tercero en aras de su libertad.
b)      Se pretende que implique el derecho de cada persona, a hacer lo que le plazca o le parezca conveniente, como parte de su libertad individual. La libertad individual es un medio y no un fin en si mismo, ni mucho menos el fin ultimo del hombre. El hombre es “libre” porque esta capacitado para conocer la verdad objetiva y para realizar el bien objetivo.

Pseudoprincipio de Beneficencia

Se enuncia como: “el medico en su intervención debe procurar el bien del paciente”.

El verbo procurar se refiere a la intención del agente. El imperativo ético implica la buena intención del agente y a la vez el resultado bueno de su acción. A un paciente no le basta la buena intención del medico, pide que lo cure y de no ser posible que le alivie el dolor o lo haga mas llevadero.

La palabra “bien” se toma en su sentido subjetivo; interpreta el vocablo bien como el deseo subjetivo y autónomo del paciente. El imperativo ético manda hacer el bien al paciente y evitar hacer el mal, tanto al enfermo como a cualquier otra persona.

La “No maleficencia” se admite como complementaria del anterior. El beneficio de una terapia debe ser mayor que el perjuicio causado por la misma. En caso de falta de certeza, la probabilidad del beneficio debe superar el riesgo del daño. Se admite dañar a si mismo o a otro mientras sea probable obtener un beneficio mayor al daño provocado (“el fin justifica los medios”). El verdadero principio ético es: “se debe procurar y hacer el bien y evitar el mal” (neminem laedere).

Pseudoprincipio de justicia

Correcta asignación de los recursos para la atención de la salud pública; y para resolver entre los pacientes concretos, la asignación de los escasos recursos para el cuidado de todos ellos. Seria la aplicación de la justicia social al plano bioético. Reduciendo la justicia al plano socioeconómico, hay patente para violentar los bienes más valiosos de los seres humanos, vida, dignidad, etc. Se gastan fortunas en la distribución gratuita de preservativos, para la supuesta prevención del SIDA (alentando conductas sexuales promiscuas), y por el contrario no existe presupuesto para la prevención de otras enfermedades mortales cuya causa no son actos inmorales sino la pobreza estructural.

Se vulnera la justicia en su sentido más amplio. Se produce una sutil redefinición de la justicia; ya no es la “voluntad de dar a cada uno lo suyo” sino la “voluntad de dar al mas fuerte lo suyo y lo ajeno”. En la fecundación artificial homologa o heteróloga, se sacrifica impunemente embriones (seres humanos con igual naturaleza y dignidad) como un acto de “justicia” para con los estériles.

UTILIZACION IDEOLOGICA DE AMBOS PARA SUBVERTIR EL ORDEN SOCIAL NATURAL

El ordenamiento de la sociedad, no debe quedar sujeto a lo que resuelvan los más fuertes, conforme sus intereses particulares. Hay dos opciones: o una sociedad opta por la fuerza del derecho o cae en el “derecho” de la fuerza. Se utilizan el concepto de salud de la OMS y los “principios” de bioética descritos para forzar ideológicamente un cambio moral de las sociedades en vías de globalización.

El orden social natural

Los antiguos estoicos habían captado el orden de la naturaleza como fundamento único del justo ordenamiento social. Algunas citas del genial romano Marco Tulio Cicerón: “Existe razón perfecta emanada de la naturaleza de las cosas, que impulsa al bien y retare del delito, esta no comienza a ser ley cuando se la escribe. Lo justo es a la vez verdadero. LA LEY ES POR CONSIGUIENTE LA DISTINCION ENTRE LO JUSTO Y LO INJUSTO, MODELADA POR LA NATURALEZA, principio antiquísimo de todas las cosas, regla de las leyes humanas, que impone penas a los malvados, y defiende y garantiza a los buenos”.

El jurista parece profetizar lo que sucede actualmente con el despliegue de la ética utilitarista al decir: “No existe mas que un solo derecho al que esta sujeta la sociedad humana, establecido por UNA LEY UNICA: ESTA LEY ES LA RECTA RAZON EN CUANTO MANDA O PROHIBE, LEY QUE, ESCRITA O NO, QUIEN LA IGNORE ES INJUSTO. Si la justicia es la observación de las leyes escritas y de las instituciones de los pueblos, y si, com0o sostienen los epicúreos, todo debe medirse por la utilidad, olvidara las leyes, las quebrantara si puede, aquel que crea que de hacerlo así obtendrá provecho. LA JUSTICIA ES ABSOLUTAMENTE NULA SI NO SE ENCUENTRA EN LA NATURALEZA: DECANSANDO EN UN INTERES, OTRO INTERES LA DESTRUYE”.

“Si los mandatos de los pueblos, los decretos de los imperantes, las sentencias d los jueces fundasen el derecho, de derecho seria el robo, el adulterio, el falso testimonio, si en su apoyo tuviesen los votos o aprobación de la multitud. PARA DISTINGUIR UNA LEY BUENA DE OTRA MALA TENEMOS UNA REGLA SOLAMENTE: LA NATURALEZA. NO SOLAMENTE SE DISTINGUE EL DERECHO POR LA NATURALEZA, SINO QUE TAMBIÉN TODO LO QUE ES HONESTO Y TORPE EN GENERAL. Esta noción nos la da la inteligencia común, infundiéndola en nuestro espíritu, que coloca lo honesto en la virtud y lo torpe en el vicio. Hacer depender esta noción de la opinión general y no de la naturaleza, es verdadera locura”.

Cicerón nos enseña que hay un ORDEN DE LA NATURALEZA con tres caracteres fundamentales:
a)      Es objetivo pues no depende de la “opinión general”, ni de los “decretos de los imperantes”, ni de “las sentencias de los jueces”, todos elementos subjetivos y cambiantes. El derecho y la moral solo pueden fundarse en la naturaleza, pues son valores objetivos. El bien y lo justo no dependen de la conveniencia.
b)      Es universal pues atañe a todos lo hombres de todos los tiempos, lugares y demás circunstancias; la naturaleza humana es común a todos.
c)      Es inmutable pues nuestra naturaleza (esencia) no cambia.

El desafío es doble: por un lado captar ese orden de la naturaleza y luego someterle nuestra conducta, lo cual es bastante complicado.



Los principios más generales

Se aplican a la bioética todos los principios generales del recto obrar humano, tales como: “se debe hacer y procurar el bien y se debe evitar el mal”; “no se debe dañar injustamente a nadie”; “dar a cada uno lo suyo” y el “honeste vivere” (se refiere al bien honesto, es decir al bien objetivo tanto para el sujeto como para los demás hombres y que no puede ser un mal objetivo para nadie).

De estos principios generales y absolutos se derivan otros que sirven para regular determinados aspectos particulares de la intervención humana (ethos) en relación con la vida (bios).

Los principios derivados: derecho a la vida

De los principios mencionados que estan escritos en el corazón de toda persona bien dispuesta y sin prejuicios ideológicos, deriva en forma directa la inviolabilidad de la vida humana, conocido como el “derecho a la vida”. Este derecho no es absoluto, pues la vida humana “culpable” no goza de la prerrogativa de la inviolabilidad; la legítima defensa ha sido reconocida como un justo limite al derecho a la vida. En cambio, es absoluto el derecho a la inviolabilidad de la vida de todo ser humano inocente, desde el primer instante de la misma al momento de la concepción hasta la muerte natural.

Derecho a la integridad física y a la salud

La conservación de la vida implica mantener en la medida de lo posible la integridad y la salud corporales. No se trata de afirmar un supuesto derecho a la inmortalidad, ni al completo bienestar en el concepto de la OMS, porque toda persona ha d morir y previo a ello sufrir enfermedades y achaques en su cuerpo. Se trata de la inmunidad de agresión externa por otros hombres, que atente contra la integridad física y la salud de cada persona humana.

Esta inviolabilidad tiene tres excepciones claras:

a)      principio de totalidad: si no hay otro modo terapéutico es admisible para salvar la vida el sacrificio de alguna parte del cuerpo (amputación)
b)      principio de las acciones de doble efecto: es licito obrar cuando de una acción se siguen dos efectos, uno bueno (es el querido-intención) y el otro malo; media entre ambos efectos igualdad de bienes como mínimo o que el efecto bueno sea un bien mayor que la perdida que supone el efecto malo (justa causa) y no haya otro medio menos dañino de obtener el resultado bueno (embarazos ectopicos)
c)      principio de caridad: es lícito ayuna persona viva donar órganos para trasplantes en la medida en que no supongan la muerte del donante.

La sexualidad y el matrimonio según la naturaleza y sus implicancias en la bioética

El origen de la vida humana esta indisolublemente unido a la sexualidad y, por depender la misma de actos humanos libres, tiene su propio “ethos” natural.

Somos seres sexuados en lo biológico, psicológico y espiritual. Solo hay dos sexos, varón y mujer, que expresan la común naturaleza humana. Ambos son complementarios para la procreación y educación de la prole y, a la vez, asimétricos respecto del perfeccionamiento propio del amor mutuo.

Para que el proceso de procreación pueda lograse en plenitud, requiere que la unión del hombre y la mujer no sea transitoria sino que se prolongue a través del tiempo. Esa unión de los padres y de la prole que de ella resulte, constituye la familia, institución natural y columna vertebral de la sociedad organizada.

La sexualidad puede producir placer o gozo, según como se la viva. Si es solo un buscarse a si mismo, otorga ratos de placer fugaces como todo egoísmo, y a la larga la mas profunda frustración personal y social. Por el contrario, como don de si a la persona amada (obviamente del otro sexo) y con apertura a la procreación, da el goce que permanece como toda obra madura, al margen de los momentos de dolor.

El orden de la naturaleza en cuanto a la sexualidad tiene implicancias fundamentales:

1)      La procreación es necesaria para la subsistencia y propagación de la especie humana; a nivel individual no es estrictamente necesaria.
2)      Basta la unión biológica fecunda de un varón y una mujer, para dar vida biológica a otro individuo de la especie humana. Para que un ser humano madure, debe criarse y educarse en un ambiente de amor, respeto y comprensión que ordinariamente se da en una familia fundada en la intima comunidad de vida y amor de los cónyuges. La indisolubilidad del vínculo matrimonial es un imperativo bioético de primer orden.
3)      La realidad natural de que todo acto conyugal no es de suyo fecundo, pero cualquiera de dichos actos podría serlo, tiene implicancias respecto del ”ethos” de la vida humana. La anticoncepción y el aborto son radicalmente incompatibles con la bioética. El aborto es contrario a la inviolabilidad absoluta de la vida humana inocente, y la anticoncepción incompatible con la dignidad de la sexualidad humana. La investigación y desarrollo de métodos naturales de regulación de la fertilidad son la adecuada respuesta bioética en los casos que por razones justas un matrimonio decida posponer temporal o definitivamente la procreación de un hijo.
4)      Las relaciones sexuales fueras del matrimonio, casi siempre culminan en una o varias enfermedades venéreas. Es digno de la naturaleza humana el tratamiento de toda enfermedad, sin embargo, no cualquier prevención o tratamiento son bioéticamente correctos. Por ejemplo el mito del “sexo seguro”: todo vale siempre que sea con un preservativo correctamente utilizado. Bioeticamente es inaceptable pretender prevenir enfermedades de origen sexual, mediante la promoción de la promiscuidad. La promiscuidad sexual en si misma, es un comportamiento contrario a la naturaleza y autodestructivo y la verdadera bioética jamás violenta la naturaleza.

LA SUBVERSION DEl ORDEN NATURAL

Los “principios” dogmáticos de la bioética y el concepto “amplio” de salud de la OMS, son herramientas que utilizan grupos ideologizados, para imponer su propósito: el cambio de las pautas morales y éticas de las personas y sociedades humanas.

El inicio de la vida humana

Múltiples actividades atentatorias contra el principio bioético de inviolabilidad de la vida humanan de todo inocente.

-          Basados en el pseudoprincipio de autonomía y el concepto “amplio” de salud, la madre tendría el “derecho a elegir” si quiere continuar la gestación o condenar a muerte a su hijo.
-          Informe Warnock (1984) (grupo de “expertos” a quienes el gobierno británico solicito asesoramiento para determinar el inicio de la vida humana): concluyo (en contra de toda evidencia científica) que la vida humana comienza a los 14 días de la fecundación, luego de la anidación en el útero. No se explico porque el ser antes de la anidación no es humano y después mágicamente si lo es. Con el soporte de dicho informe, el gobierno británico dio vía libre a la manipulación genética y a los anticonceptivos microabortivos.
-          En el Derecho Comparado lo relacionado al aborto ha tenido tres pasos sucesivos: 1) su despenalización por indicaciones limitadas, 2) la desincriminacion total, a petición de la gestante, 3) la legalización, pasa a ser una prestación médica del Estado.
-          Argentina y El Salvador han incorporado a su Constitución Política, la protección de la vida humana desde el momento de la concepción.
-          Se han dictado sentencias a nivel de Cortes Supremas de Justicia (Argentina, 2001) por las cuales se autorizaba adelantar el parto de un feto anencefalico, destinado a morir, basados en el derecho a la salud de la madre. Tal derecho autorizaría el aborto en algunos supuestos.
-          En Costa Rica, el 2000 se dicto una sentencia justa, digna de imitar, en materia de protección del derecho a la inviolabilidad de la vida humana. Dicha resolución prohibió la fecundación in vitro en dicha Nación americana, por violatoria del derecho a la vida del niño por nacer.
-          Se ha pretendido justificar la fecundación in vitro, diciendo que los embriones sobrantes “son bienes jurídicos valiosos, de alto significado para los aportantes de los gametos y para la comunidad toda, pues estan directamente ligados a la perpetuación de la especie humana”.  Los embriones humanos son tan valiosos que se pueden eliminar sin restricciones, mientras sea para intentar “fabricar” otros seres humanos.

El ocaso de la vida humana

-          La despenalización de la eutanasia en Holanda, en forma parcial en 1993 y en forma absoluta el 2001, fue “justificada” con el pseudoprincipio de autonomía y con el termino “calidad de vida”, según el cual las personas carentes de ciertas facultades o que padecen determinadas enfermedades, estan por debajo del promedio considerado mínimo y por tanto lo mejor es su beneficio es matarlos “dulcemente”.
-          “Suicidio asistido”, legalizado en el estado de Oregon (USA). Uno de sus promotores, el medico norteamericano Jack Kevorkian, hoy condenado en prisión en le Estado de Michigan.
-          Lo que no mencionan los defensores de estas prácticas contrarias a la verdadera bioética, son los motivos reales, económicos que parecen sustentarlas. El pseudoprincipio de justicia, entendido en términos socioeconómicos: si los recursos de salud son insuficientes, deben volcarse en los seres humanos que ofrezcan mayor “utilidad social”. De ahí a la legalización de la eutanasia hay un paso.
-          Se pretende justificar la eutanasia con diversos argumentos:
  • “La inviolabilidad de la vida debe respetarse, si y solo si, se cumple el requisito de dignidad necesario e imprescindible para que dicha vida merezca la pena ser “vivida”
  • “Adquiere condición de indignidad la vida del individuo que padece física o moralmente”.
  • “La asignación eficiente de los recursos del sistema de salud, no puede admitir erogaciones cuyo resultado será en todos los casos improductivo”.
  • “La eutanasia voluntaria es la afirmación mas plena de la realización de la libertad o autonomía del paciente”.

-    Argumentos en contra:

  • “No podrá ser la salud la que de dignidad a la vida humana porque la salud, que hace referencia al cuerpo, no posee la vida en si, sino que participa de la vida.
  • Es imposible el ejercicio de la autonomía en la eutanasia, porque nadie puede informarle a la persona que será para ella la muerte, entonces no hay consentimiento informado posible, precisamente por falta de información.
  • Un acto destinado a aniquilar la propia vida jamás puede ser considerado un acto libre, pues priva al sujeto de la raíz de la libertad, que es su propia vida.

La no propagación de la especie humana

En los hechos, este parece ser el objetivo fundamental del uso contra natural, del concepto “amplio” de salud de la OMS y de los pseudoprincipios de bioética. Basta ver la magnitud de los recursos empleados exclusivamente en el control poblacional.

A nivel local, la asignación de recursos en salud es una derivación del pseudoprincipio bioético de justicia. En los hospitales públicos se carece de medicamentos y de los insumos más elementales, sin embargo se provee gratuitamente anticonceptivos.

Los llamados eufemisticamente “derechos reproductivos” son una derivación del concepto de “salud sexual y reproductiva”, que es extrapolar el concepto “amplio” de salud de la OMS a la sexualidad humana.

En 1995 la OPS consigno que “se puede definir la salud sexual y reproductiva como la posibilidad del ser humano de tener relaciones sexuales gratificantes y enriquecedoras, sin coerción y sin temor de infección ni de embarazo no deseado, de poder regular la fecundidad sin riesgos de efectos secundarios desagradables no peligrosos; de tener un embarazo y parto seguros, y de tener y criar hijos saludables”.

El siguiente paso ideológico ha sido afirmar que a la “salud sexual y reproductiva” le corresponden los “derechos sexuales y reproductivos”, elevados arbitrariamente a la categoría de “derechos humanos”.  Tales derechos implicarían que el Estado debe entrenar a la población, a través de escuelas y medios de propaganda, en el uso de los anticonceptivos y además, tendría que proveerlos gratuitamente, a través de los establecimientos de salud.

Con un daño sensiblemente mayor, pueden mencionarse los intentos de justificar las ligaduras tubáricas y vasectomías (técnicas de esterilización permanente), mediante los “principios” bioéticos y el concepto “amplio” de salud de la OMS. Se trata de esterilizaciones definitivas cuya única finalidad es contraceptiva, por ende carece de indicación terapéutica. El embarazo no es una enfermedad, por lo tanto su prevención no puede ser una acción terapéutica.

CONCLUSIÓN

Como vemos, hay incongruencias y falacias que encierran, tanto el concepto “amplio” de salud de la OMS, cuanto los “principios” dogmáticos de bioética, de general y acrítica aceptación.

Muchos autores, legislaciones  o resoluciones judiciales contradicen frontalmente el orden natural, basados en los conceptos mencionados.

El alcance así otorgado al “derecho a la salud”, excede ampliamente cualquier marco racional y jurídico, para convertirse en una herramienta capaz de justificar en apariencia, políticas de “reingeniería social”.


Ni los pseudoprincipios dogmáticos de la bioética, ni el concepto “amplio” de salud de la OMS son fuentes de derecho. No pueden serlo pues no se adecuan a la realidad. Su utilización en el campo jurídico es puramente ideológica, y cuando la ideología entra por la puerta de los Tribunales, la justicia sale por la ventana…

LA SEXUALIDAD HUMANA

La procreación humana, hasta hace unos años era únicamente una procreación sexual, y se realizaba solo a través de la copula sexual. Hoy las técnicas de fecundación in vitro y de clonación, han cambiado el panorama y creado nuevos problemas.
I.         La sexualidad humana desde el punto de vista de la Biología
La pertenencia al sexo masculino o femenino queda determinada, desde la concepción, por factores genéticos, gonádicos, hormonales y morfológicos.
En Biología se habla de:
a)      Sexo cromosómico: determinado por la presencia o ausencia del cromosoma Y en el código genético del individuo. El sexo femenino, además de los otros 44 cromosomas, esta determinado por dos cromosomas iguales, designados con la letra X. En la especie humana, la mujer está determinada genéticamente por la fórmula 44 + XX. El sexo masculino, tiene un cromosoma sexual igual al X femenino y otro diferente, indicado con la letra Y; el varón está determinado genéticamente por la formula 44 + XY. Está científica y objetivamente probado que es el sexo genético-cromosómico el que determina los demás componentes biológicos del sexo.

CUARTO MANDAMIENTO: HONRARÁS A TU PADRE Y A TU MADRE

FUNDAMENTO DE LA AUTORIDAD


El hombre está destinado por Dios a vivir en sociedad, para lo cual debe existir un orden que consiste en que hay quien mande y quien obedezca. Al que manda se le llama autoridad. Esta es necesaria, sin ella no habría sociedad.
Toda autoridad legítima viene de Dios, El delega en algunos su autoridad y les confiere el poder de mandar a los demás.

DEBERES DE LOS HIJOS PARA CON LOS PADRES


1.      Obligaciones
a)      Amor: los hijos deben amar a sus padres con un amor que ha de ser tanto interno como externo. Es necesario también amarlos sobrenaturalmente, o sea, deseando para ellos, los bienes eternos, la salvación de su alma.

TERCER MANDAMIENTO: SANTIFICARÁS LAS FIESTAS

EL PRECEPTO EN EL ANTIGUO TESTAMIENTO


“Seis días trabajarás y harás tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso para el Señor, tu Dios...Pues en seis días hizo el Señor el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó. Ningún trabajo servil harás en el, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tus bestias de carga, ni el extranjero que habita dentro de tus puertas” (Ex 20, 9-10)

SEGUNDO MANDAMIENTO: NO TOMARÁS EL NOMBRE DE DIOS EN VANO

DEBERES QUE IMPONE ESTE MANDAMIENTO

El segundo mandamiento de la ley de Dios se cumple honrando el nombre de Dios (y todo lo que a Él haga referencia), y a través del juramento y del voto.

HONRAR EL NOMBRE DE DIOS Y TODO LO QUE A EL SE REFIERE


Dios es santo, y su nombre lo es porque el nombre representa a la persona: hay una relación íntima entre la persona y su nombre, como la hay entre el país, su gobierno y el embajador que lo representa. Cuando se honra o menosprecia a un embajador, se honra o menosprecia al país que representa. Igualmente, cuando nombramos a Dios, no debemos pensar simplemente en unas letras, sino en el mismo Dios, Uno y Trino. Por eso hemos de santificar su nombre y pronunciarlo con gran respeto y reverencia.

lunes, 12 de octubre de 2015

LOS RETOS DE LA BIOETICA EN AMERICA LATINA: EQUIDAD, SALUD Y DERECHOS HUMANOS

El quehacer fundamental de la Bioética es dilucidar los problemas éticos que se derivan de los descubrimientos y las aplicaciones de las ciencias biológicas. Es a partir del extraordinario desarrollo de esta rama del conocimiento en la segunda mitad del siglo XX que la humanidad se enfrenta con dilemas nunca antes imaginados.
La posibilidad de transformar el patrimonio genético de las especies, de tener procreación sin sexualidad y sexualidad sin procreación, de trasplantar órganos, de prolongar la vida en forma artificial, de crear nuevos seres vivientes mediante la clonación, son “conquistas” recientes. Nunca antes en la historia hubo tantas personas y especies implicadas como agentes o espectadores, como beneficiarios o víctimas del llamado progreso científico.
Hoy en día las ciencias de la vida exigen una reflexión teórica más vasta. Las discusiones más apasionadas se suelen dar en aquellos temas que se abren al futuro como los derivados del estudio del genoma humano, la fecundación artificial y la clonación, el cultivo de órganos, la eutanasia.
A lo largo del desarrollo de la capacidad científico-técnica de la humanidad, ciertos principios (variables según la época y las concepciones prevalentes del mundo), han guiado y formado las actitudes ante la reproducción, el vinculo entre los sexos, el tratamiento de los enfermos, el trance de la muerte, las relaciones entre etnias y del ser humano con el medio y la naturaleza. La bioética es un elemento de la vida cotidiana al alcance de todo ser pensante, de toda mujer y todo hombre, de todo ciudadano.
Si bien Aristóteles puede ser considerado el padre de la ética, fue Kant el que formulo los principios del ethos y el que propuso una concepción autónoma anclada en la razón humana y exenta de cualquier influencia metafísica. Estos principios conciernen a un ser humano que esta por fuerza y por encima de toda evaluación material, un ser que no puede ser tratado como medio sino como fin. Su razón soberana le confiere una dignidad anclada en lo humano y le asegura la autonomía de su voluntad.
La bioética es también una forma de dialogo político, de comunicación constructora de convivencia y consenso, como lo define el kantiano alemán Habermas, quien ha rechazado la racionalidad innata de Kant a favor de una racionalidad esencialmente comunicativa.
Wikler ha descrito cuatro etapas que en su criterio ha recorrido la bioética. La primera, fase deontológico o de ética médica, tiene sus raíces en la medicina hipocrática y la filosofía clásica. Responde a un código de conducta definido por los médicos y otros profesionales de salud con el fin de establecer normas de conducta, derechos y responsabilidades de los profesionales para con los pacientes a su cargo.  La segunda identificada en el contexto norteamericano, abrió el debate sobre temas de la vida y la salud entre los profesionales y el resto de la sociedad. Las implicaciones éticas de los avances científicos obligaron a generar un espacio y un lenguaje compartido para la discusión interdisciplinaria e interprofesional de la vida y de la muerte, en que tanto los derechos y responsabilidades, no solo de los profesionales sino de los pacientes empiezan a ser analizados.
A partir de 1980, se propone que la bioética no puede seguir restringida a los asuntos que se desprenden de la relación médico-paciente. Reconociendo la importancia de esto, se enfatizo que tanto el médico como el paciente escogen conductas alternativas determinadas en gran medida por factores externos, estructura, funcionamiento, regulación y financiamiento de los sistemas de salud. Se concluyo que era necesario introducir el conocimiento de la economía de la salud y la administración. La bioética se convierte en una herramienta adicional para el análisis de políticas públicas de salud. Se plantea que hoy en día se abre una cuarta fase denominada tentativamente bioética de la salud poblacional o salud colectiva. Se incorpora el conjunto de determinantes del Estado de salud de la población. Esta línea de investigación está inspirada en parte por la creciente acumulación de evidencia que vincula los condicionantes socioeconómicos, étnicos y de género con las disparidades de salud observadas en casi todos los países del mundo y surge en respuesta al crecimiento del enfoque de salud y derechos humanos. Los conceptos modernos de la salud se derivan de dos vertientes relacionadas, la de la medicina y la de la salud pública. La primera se enfoca hacia la salud del individuo, la segunda a la salud de la población.
Frente a la medicina que enfatiza la curación y rehabilitación del enfermo, la salud pública tiene metas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, la discapacidad y la muerte prematura. El concepto moderno de salud va mas allá de la atención medica, para abarcar las dimensiones sociales más amplias del bienestar individual y colectivo. Igualmente se propone que la promoción y la protección de los derechos humanos así como la protección y promoción de la salud estén ligados.
La declaración de que todos los seres humanos, sin discriminación alguna, puedan tener acceso a las condiciones mínimas que aseguran tener la oportunidad de vivir vidas sanas y productivas, se convierte hoy en un imperativo tanto para la salud pública como para la vigilancia del respeto a los derechos humanos.
Es necesario profundizar sobre el concepto de equidad en salud y el rol que la reflexión ética puede jugar para alimentar los procesos de análisis de situación y de formulación y evaluación de políticas públicas con impacto en la salud colectiva.
En América Latina y el Caribe al menos tres resultados empíricos motivan el reclamo de que las disparidades en salud entre grupos socio-económicos deberían constituir un problema del desarrollo humano y específicamente una preocupación para la salud pública, los derechos humanos y la bioética:
- los pobres usan menos recursos públicos que los grupos de ingresos medios y superiores.
- existen grandes disparidades de salud entre grupos socio-económicos así como por categorías de género y orden étnico, sugiriendo el vinculo entre las condiciones de salud y una variedad de condiciones de vida material y social.
- las disparidades en la salud y el bienestar general siguen aumentando.
La equidad no es la igualdad de la distribución sino la justicia en la distribución. Enfocar exclusivamente el debate sobre equidad en el tema del acceso los servicios de salud resulta insuficiente para reducir las disparidades en la situación de salud entre los grupos más desfavorecidos.
Muchos otros sectores y aspectos de la vida afectan el estado de salud, incluyendo las condiciones de vida, de trabajo, los temas ambientales, el nivel de educación y el acceso a la participación cultural, social y política. Es necesario que el sector salud reconozca la importancia de otros sectores para determinar la salud y desarrollar mecanismos eficaces para su incorporación en una estrategia de equidad en salud.
La autora británica Margaret Whitehead define las inequidades en salud como “las diferencias en salud que no solo son innecesarias y evitables sino que se consideran incorrectas e injustas”.
Especifica que existen 7 determinantes de disparidades en salud que pueden ser identificadas:
- variación biológica natural
- comportamiento perjudicial para la salud que se elija libremente
- ventaja transitoria en condiciones de salud de un grupo sobre el otro causadas por la adopción temprana de una conducta que mejora la salud, siempre y cuando los otros grupos tengan iguales medios para adoptarla en poco tiempo.
- comportamiento perjudicial para la salud en el cual la libertad de escogencia o el grado de preferencia está severamente restringido.
- exposición a condiciones de vida y de trabajos insalubres y estresantes
- acceso inadecuado a la salud esencial y a otros servicios básicos
- selección natural o movilidad social relacionada con la salud (descenso en la escala socioeconómica de la gente enferma).
Un enfoque guiado por la equidad en la formulación de políticas de salud implica una visión amplia de los determinantes de salud de la población. Es necesario considerar la más amplia acción política requerida para promover la equidad en salud. La preocupación por la equidad conduce a metas políticas más amplias que han de proseguirse a través de la propia política de salud. La búsqueda de la equidad esta necesariamente vinculada al tema de la gobernabilidad y a los procedimientos de toma de decisiones y en la medida en que estos lo permitan, a la amplia representación y ejercicio eficaz elegidos por todos los grupos sociales y los miembros de la sociedad.
El Director de la Organización Panamericana de la Salud manifiesta:
“La equidad se refiere a diferencias que son innecesarias o reducibles y son incorrectas e injustas. Cada persona debe, en función de la equidad tener la oportunidad de acceder a aquellas medida sanitarias y sociales necesarias para proteger, promover y mantener o recuperar la salud”.
La bioética latinoamericana deberá convertirse en la vanguardia del nuevo enfoque sobre los determinantes de la salud, unida a la preocupación por el respeto a los derechos humanos, a la construcción de sociedades civiles y gobernables, a la búsqueda de un desarrollo humano con mayor equidad y justicia, al análisis de las políticas públicas que afectan a la salud y el bienestar de la población, al funcionamiento de los servicios y la calidad y calidez de las interacciones entre profesionales y pacientes, ciudadanos y gobernantes, hombres y mujeres, hombre y naturaleza.

Un medico tradicional del altiplano expresaba que el concepto de salud de los pueblos originarios del continente americano es la conjunción de tres círculos de armonía: la armonía del ser humano consigo mismo, la armonía entre los miembros de la comunidad y la armonía de la comunidad con la Madre Tierra. La nueva bioética latinoamericana va a levantarse sobre las sólidas columnas de los principios de nuestros pueblos, de nuestra diversidad y de nuestra historia. El reto que enfrentamos es el de construir una bioética de la justicia, de la equidad y de la armonía.

REPRODUCCIÓN DESPERSONALIZADA

El hombre surge y se desarrolla dentro de una familia. Naturalmente es el resultado de la relación sexual y el acto amoroso de dos progenitores de sexo opuesto, quienes lo engendran y lo crían, alimentándolo y educándolo en el amor de la familia.

Frente a esta realidad que debe defenderse y priorizarse en todas las instancias, afrontamos situaciones complejas. Actualmente se dispone de técnicas de procreación despersonalizada que prescinden de la unión natural y amorosa de los progenitores. Como consecuencia la familia se ha desnaturalizado, al tiempo que la procreación se seres humanos se ha artificializado.

Las denominadas técnicas de reproducción asistida son aquellos métodos científicos que se utilizan para suplir la infertilidad en la persona, brindándole la posibilidad de tener descendencia, pero despersonalizando la procreación.

La fecundación asistida no es una respuesta terapéutica o curativa de la esterilidad o infertilidad, sino sustitutiva de la situación.

CONCEPTO

Desde el punto de vista estrictamente medico, la inseminación artificial se refiere al procedimiento de colocación del semen (fresco o procedente de crioconservación) en el útero a través del cervix uterino, por medio de una cánula y una jeringa.

Cuando se usa el término procreación, se alude a la unión de los gametos por un proceso sexual natural. Si el medico interviene para sustituir este proceso natural, no estamos frente a una procreación sino frente a una fecundación o inseminación, que se califica de artificial o despersonalizada. El termino fecundación supone artificialidad, se prescinde del acto sexual natural humano.

Los objetivos de la fecundación artificial son:
a)      asegurar la existencia de óvulos disponibles
b)      acercar los espermatozoides al óvulo en el aparato genital femenino
c)      mejorar e incrementar la fertilidad de los espermatozoides mediante procedimientos de laboratorio al semen eyaculado

La fecundación artificial se realiza en aquellas parejas que no han podido llegar al embarazo debido a que:
a)      la mujer tiene algún problema en el cuello uterino, alteración en el moco  cervical, presencia de anticuerpos, estenosis, secuelas de conización
b)      el hombre tiene alteraciones en el semen (alteración en el número de espermatozoides y/o de su movilidad, disminución en el volumen eyaculado, etc.

Estas técnicas sustituyen el acto conyugal humano y amoroso, despersonalizándolo y afectando la dignidad e procreado al surgir la vida humana no por amor sino por aplicación de una técnica.

¿DERECHO A TENER UN HIJO?

Es un grave error pensar que la madre pueda tener un “derecho” a tener un hijo cuando y como quiera.

Procrear no es un derecho de la persona sino un don de la naturaleza y el hijo tiene el derecho natural a nacer con dignidad, lo que supone tener su origen en padres naturales y en el amor conyugal. Estamos ante la procreación de un ser humano y no ante la reproducción de un animal.

El hijo no es un objeto de propiedad y tiene derecho a ser fruto de un acto de amor conyugal de sus padres y a ser respetado como persona desde la concepción.

REIVINDICACION FEMINISTA Y FECUNDACION ASISTIDA

Se busca reivindicar un presunto “derecho a la salud reproductiva”, que supone la libertad de usar el cuerpo y el sexo sin limitaciones. En la proyección de esta libertad esta el derecho a utilizar técnicas de reproducción asistida, a tener un hijo y a no tenerlo.
Se cosifica al hijo y se le convierte en un articulo de consumo.

FRAGMENTACION DEL ROL DE MADRE: MADRE GENETICA, MADRE GESTACIONAL, MADRE SOCIAL…

Como resultado de técnicas de reproducción artificial estamos frente a:

a)      la madre genética: la que proporciona el óvulo para la fecundación in vitro
b)      la madre gestacional: la mujer que llevara en su seno el embrión fecundado hasta el nacimiento
c)      la madre social: lo criara como hijo suyo. Puede no coincidir ni con la gestacional ni con la genética

Esta confusión lleva a una grave conclusión y es que el hijo que nazca será de madre incierta o fragmentada.

ASPECTOS TECNICOS

No todo lo técnicamente posible es éticamente admisible.

Inseminación Artificial Homologa (intraconyugal)

Se fecunda el óvulo de la esposa con el semen del esposo dentro del cuerpo materno. El semen se introduce en forma mecánica y no mediante el acto sexual natural. El semen se obtiene artificialmente y se aplica artificialmente. El semen se puede obtener de tres formas: a) a través de una relación sexual y a continuación del denominado coitus interruptus, recogiendo el semen en una cápsula estéril; b) después de la relación sexual usando un condón que permite recoger el semen; c) a través de la masturbación.

El acto sexual amoroso tiene un significado unitivo y procreativo inseparable, en ello radica su dignidad. La fecundación artificial homologa supone intentar una procreación que no es fruto de la unión amorosa de los cónyuges. La procreación queda privada de su perfección propia desde el punto de vista ético cuando no es tenida como el fruto del amor conyugal.

Si el medio técnico facilita el acto conyugal o le ayuda a alcanzar sus objetivos naturales puede ser moralmente aceptado. Si la intervención sustituye el acto natural, será moralmente ilícita.

La inseminación artificial homologa puede darse en dos supuestos: a) inseminación practicada en vida; b) post morten (usando semen congelado)

Inseminación Artificial Heterologa (extraconyugal)

Se utiliza semen de un donante ajeno a la pareja (semen congelado de un banco de esperma). Se acude a ella cuando el varón no tiene espermatozoides o cuando es portador de una enfermedad hereditaria.

Es contraria a la unidad del matrimonio, a la dignidad de los esposos, a la vocación propia de los padres y al derecho de los hijos a ser concebidos y traídos al mundo en el matrimonio y por el matrimonio. Determina una disociación entre procreación y relación sexual amorosa; entre paternidad social y biológica, entre maternidad genética, uterina y social. Todo esto pulveriza a  la familia como célula de la sociedad. El hijo no sabrá con claridad de quien es hijo, quien es el padre, si existe o no una unión se sangre.

Hay un serie d efectos psicológicos en la pareja, pues se esta aceptando gametos de terceros; el “padre” admite el uso del semen de un tercero, se sabe que no se trasmiten los caracteres hereditarios de los padres, puede existir temor de no querer al niño por no ser propio, que sea rechazado por el “padre”, etc.

Fecundación “in vitro” (FIVTE)

Fecundación que se lleva a cabo fuera del cuerpo de la mujer; una vez lograda la fecundación, los embriones se implantan en el útero de la madre. Se utiliza cuando se enfrenta casos de esterilidad masculina  femenina sin posibilidades de fecundación. Aquí se trabaja no solo con gametos sino con embriones, con vidas humanas que deben ser reconocidas como personas y ser cuidadas como tales.

Esta técnica supone disponer de gametos humanos. El semen se obtiene mediante los mimos procedimientos que para la inseminación artificial. Los óvulos se han de extraer de los ovarios. Cuando se dispone de ambos se colocan en contacto en una placa de vidrio; otro método es la fusión de gametos por inyección directa del esperma dentro del óvulo.

Los óvulos fecundados se mantienen en cultivo hasta el momento optimo para el traslado al útero, introduciéndolos a través del cerviz uterino. Es imprescindible en estos casos la aplicación de técnicas de congelación y descongelación para conservar a los gametos y a los embriones generados.

En esta categoría están los famosos bebes fecundados en probeta. El gran problema a parte que se “preparan hijos” en un laboratorio,  es que se procede a “fabricar” embriones en mayor numero del que realmente se va a usar para asegurar un mayor éxito. Estos embriones “sobrantes” cuyo destino es incierto, se crioconservaran  y finalmente se tiraran.
No se debe olvidar que al eliminar estos embriones, se eliminan en definitiva vidas humanas, lo que constituye un aborto, un homicidio.

Aquí también se contraria otro principio ético fundamental, pues la procreación parte de la disociación entre la dimensión unitiva afectiva del acto conyugal y la dimensión procreativa.

Transferencia Intratubárica de gametos (GIFT)

Consiste en la introducción en la trompa de Falopio de ovocitos junto a los espermatozoides.

Se realiza una transferencia simultánea y por separado de gametos al interior de la trompa de Falopio. Se sustituye el acto conyugal, y lo más grave en su aplicación se pierden o eliminan embriones que dejan de usarse.

Aplicación de técnicas selectivas

En la utilización de estas técnicas de reproducción artificial es inevitable crear o producir mas de un embrión y luego seleccionar “el mejor”.

Seleccionar unos y descartar otros supone una discriminación atentatoria de la dignidad de la persona. Invocar un fin terapéutico no justifica el medio utilizado. Mejorar o pretender beneficiar la vida o la salud del mañana no justificara jamás que se sacrifiquen vidas en el presente.

Aquí hay plena conciencia que para aplicar estas técnicas se producen embriones que luego no se usan y se tiran, constituyendo esto una realidad que no puede pasarse por alto.

Problemas de multiovulación

Es frecuente inducir artificialmente a la madre a una multiovulación para conseguir y fecundar óvulos en exceso, para tener cuantitativamente más posibilidades de éxito en la fabricación de embriones.

“Fabricar óvulos” en exceso para tener mas embriones sobrantes que terminan siendo eliminados, no es una técnica saludable.

Asimismo, la multiovulacion es originaria de óvulos no maduros y esto desencadena una serie de dificultades que pueden conducir a enfermedades o malformaciones de las criaturas.

Multigestacion

El porcentaje de embarazos múltiples entre mujeres que usan estas técnicas se sitúa entre 20-40%, a diferencia del porcentaje natural que se observa que es del 1%.

Los embarazos múltiples ponen en peligro la vida de los bebes. Las mujeres que conciben múltiples bebes con estas técnicas corren mas riesgo de sufrir de hipertensión asociada al embarazo.

Existe además la grave situación que cuando los gestados son mas de tres por descontrol técnica, se procede a aplicar técnicas groseramente abortivas, se eligen 2 de cuatro o cinco y el resto se matan. Esta “técnica” se conoce como “reducción embrionaria”. Esto es un aborto y es un delito como en cualquier otro caso.

Anomalías graves

Debe saberse que los niños concebidos “in vitro” son propensos a anomalías graves. Los niños nacidos por FIVTE tienen 2.5 veces mas posibilidades de sufrir de parálisis cerebral que los concebidos normalmente. Estas anomalías tienen su causa en el hecho de que la aplicación de estas técnicas lleva a un incremento importante de embarazos múltiples, bajo peso al nacer, partos prematuros.

Destrucción “segura” de embriones humanos

Existe un altísimo porcentaje de pérdidas de vidas humanas que supone cada intento de aplicación de técnicas de inseminación artificial “in vitro”. Se fabrican 7 a 10 embriones de los que se usaran 3 (30%). De los 3 se implanta solo uno. Esto significa que de las 10 personas fabricadas se usara una y las sobrantes…a la basura o a la crioconservacion.

Estas cifras no hacen mas que mostrarnos las consecuencias terribles en perdida de vidas humanas a las que llevan estas técnicas.

Por cada hijo que llega artificialmente a los brazos de la madre, 10 termina en la basura. El embrión humano es individuo de la especie humana desde la concepción, por ello no puede ser tratado como un objeto que se seleccione, se crioconserva y/o se somete a riesgos desproporcionados de muerte.

ASPECTOS ETICOS

Debe distinguirse  entre lo que es técnicamente posible y lo que es moralmente lícito. Eludir un problema de esterilidad no justifica recurrir a cualquier medio o tratamiento para lograr la concepción, más aun a cualquier precio.

Todo ser humano es un fin en si mismo y nunca es éticamente justificable que pueda ser objeto manipulado por otro ser humano en ningún estadio de su desarrollo. Las técnicas de reproducción humana, que introducen la manipulación del ser humano en los primeros estadios de la vida, no son técnicas éticamente justificables aunque puedan traer en lo inmediato consecuencias valoradas como positivas por una determinada  sociedad o cultura.

La procreación humana debe realizarse dentro de  los dictados de la naturaleza humana, en el ejercicio de una relación conyugal libre y responsable

Respecto de la Inseminación Artificial Homologa

En este caso la frontera moral se establece en el hecho de que la técnica sustituya o no el acto conyugal. Si la intervención técnica sustituye el acto conyugal será moralmente ilícita.

La dignidad de la persona humana exige que esta sea fruto del acto conyugal, propio y especifico del amor procreativo entre los esposos, acto que por su naturaleza resulta insustituible.

Cuando se obtiene artificialmente el semen y cuando se aplica artificialmente, se destruye el carácter unitivo del acto sexual, separándolo de la dignidad procreativa.

Respecto a la Inseminación Artificial Heterologa

El “uso” de gametos ajenos al marido y a la esposa supone una transgresión a la necesaria unidad procreativa del acto sexual, y sobre todo se lesiona el derecho del hijo a ser traído al mundo por sus padres. Traer al mundo hijos traficando con prestadores de semen no es limpio ni ético. Nadie tiene derecho a negar al niño el nacer de padres auténticos, reconocibles y del amor conyugal.

La fecundación de una mujer casada con el esperma de un donante diferente a su esposo es ilícita. Con más razón este hecho es inmoral cuando se da en mujeres solteras, viudas o lesbianas. Aquí no esta en juego el derecho de procrear o de disponer del propio cuerpo sino el derecho del hijo a nacer en condiciones psicoafectivas saludables.

Estas técnicas son contrarias a la unidad del matrimonio, a la dignidad de los esposos, a la vocación de los padres y al derecho de los hijos a ser traídos al mundo en el matrimonio y por el matrimonio.

Respecto de la Fecundación Artificial “in vitro” Homologa con Transferencia de Embriones (FIVTE)

En estos casos el hijo no nace como don sino como “producto” de laboratorio. La fecundación se realiza fuera del cuerpo de la madre. Si bien no se puede ignorar las legítimas aspiraciones y las buenas intenciones de los esposos estériles que quieren tener un hijo, ello no es suficiente para darle una valoración moral positiva a este tipo de procreación.

Es inadmisible pues sustituye el acto conyugal, separa el fin procreativo del unitivo. El acto medico no puede sustituir el acto conyugal. Además supone perdida de embriones “fabricados” y no implantados (sobrantes) lo que es a su vez inadmisible pues se esta frente a vidas humanas.

Por otro lado se atenta contra el derecho del hijo de saber quienes son sus padres, se altera su filiación.

No todo lo técnicamente posible es moralmente admisible

Por desgracia, en lo referente a la reproducción asistida o despersonalizada la ciencia, en lugar de estar a favor de la vida, esta en su contra. No es cierto decir que con la fecundación artificial se busca beneficiar la vida, pues el precio a pagar es la manipulación, la destrucción y la muerte. El fin no justifica los medios.

Lo ético no limita a lo científico, pero se concibe como verdadero progreso en la medida en que la técnica actué al servicio y para el bien de la dignidad de la persona.

Cambio de fines

Se pretendió justificar la aplicación de estas técnicas como medida para combatir problemas de infertilidad. En la actualidad se recurre a ellas como forma alternativa para lograr la reproducción aun cuando no existen problemas de infertilidad (homosexuales, mujeres solteras, viudas).

Lo que comenzó siendo una técnica médica terapéutica para superar una situación patológica, hoy es una alternativa para ejercer un presunto derecho al hijo.

EL HIJO “PRODUCTO” DE LA REPRODUCCION ARTIFICIAL

Como resultado de estas técnicas se están “produciendo” hijos, cuya dignidad de personas puede verse seriamente lesionada.

Son hijos fruto de un proceso técnico de producción y no del amor humano. Para “producir” un hijo se sacrifican otros. El hijo no es tratado como un fin en si mismo, sino como un medio para lograr otros fines. A la nueva criatura se le afecta el derecho a la identidad pues en definitiva no sabe de quien procede, o de que familia formara parte.

Fecundación “in vitro” y experimentación

Los embriones vivos “in vitro” sean viables o no, deben ser respetados como todas las personas. La experimentación cuando no es terapéutica, es ilícita.

Es inmoral “producir” embriones humanos destinados a ser explotados como “material biológico disponible” (curar enfermedades, producir medicamentos o cosméticos). No es admisible invocar beneficios futuros para la humanidad, pues el fin no justifica los medios.

Uno de los aspectos mas graves de la fecundación artificial es que es inevitable producir mas embriones que los que se van a utilizar. Los que no son usados, se abandonan hasta que finalmente son tirados o usados como material biológico.

Situación del niño producido artificialmente

Todo niño que llega al mundo como resultado de la aplicación de estas técnicas deberá ser acogido y educado con amor, como cualquier otro niño, sin que se le discrimine en lo mas mínimo.

EMBRIONES MAL LLAMADOS SOBRANTES (CRIOCONSERVADOS)

La superovulación asistida, la fecundación de varios óvulos en cada intento, la implantación de mas de uno de los fecundados, la congelación de los sobrantes, son procedimientos para asegurar el éxito. Lo único que parece importar a los especialistas es el éxito tecnológico y de honorarios.

Entre el 90-95% de los embriones humanos fabricados por FIVTE para transferir al útero materno, mueren por deficiencias de la técnica.

Se recurre a la crioconservación de los embriones sobrantes, lo que es una gran mentira, pues más del 90% de estos terminaran siendo desechados.

Parece que en el proceso de congelamiento se congelo también la conciencia de aquellos que saben que están ante seres humanos.


Respecto a la discusión sobre la titularidad y posibilidad de uso de los embriones sobrantes, el embrión asa este congelado, tiene derechos como persona que deben ser respetados de forma de no afectar su dignidad. La vida de este embrión no puede depender de que lo que quieran o no los padres.