Proviene del latín aborior,
que significa morir antes del nacimiento. Es la supresión de la vida del
embrión humano antes de su nacimiento. Puede ser espontaneo o provocado.
ABORTO ESPONTANEO
Cuando la
interrupción de la vida del embrión no es querida por la madre; es padecida con
dolor. Las causas son diversas:
-
Malformaciones del embrión
-
Anomalías o situaciones
procedentes del organismo de la madre (infecciones, uso de medicinas, factores
inmunitarios, causas psicológicas, ambientales, etc.)
En estos abortos no
hay responsabilidad moral alguna. Sin embargo la madre tiene que estar atenta y
no ser negligente en el cuidado de sí misma o en el empleo de sustancias como
alcohol, tabaco o drogas que pudieran inducir un aborto espontaneo.
ABORTO PROCURADO O DIRECTO
Muerte deliberada y
directa, de cualquier modo que se realice, de un ser humano en la fase inicial
de su existencia, comprendida entre la concepción y el nacimiento. Comprende
todas las intervenciones voluntarias contra la vida humana desde su concepción
hasta el nacimiento:
-
Cualquiera sea el lugar en el que
el embrión se encuentre: trompas de Falopio, útero, etc.
-
Cualquiera que sea el tiempo
transcurrido desde la fecundación: antes de la implantación en el útero, en los
momentos inmediatos a la implantación, durante el estado de feto, etc.
-
Cualquiera que sea el medio por el
que se realiza: extrayéndolo del cuerpo de la madre, eliminándolo en el
interior, usando un procedimiento quirúrgico, o a través de dispositivos mecánicos
o sustancias químicas.
-
Cualquiera que sea la motivación a
la que el aborto directo corresponda: terapéutica, social, criminológica,
eugenésica, etc.
Técnicas abortivas quirúrgicas
-
La aspiración: usado para
embriones inferiores a tres meses. Se introduce un tubo al útero unido a un
aspirador potente y se lacera el cuerpo del niño y la placenta, y todo es
aspirado.
-
La embriotomía o raspado de las
paredes del útero: el método más empleado en los primeros tres/cuatro meses de
vida. Con una cuchara puntiaguda curva se corta en trozos el embrión y luego se
procede al raspado del útero y a su vaciado.
-
La histerotomía o aborto por cesárea:
igual a un parto por cesárea, solo que al extraer al niño se le deja morir o se
le asfixia.
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La inducción de contracciones: suministrar
a la madre fármacos que producen contracciones uterinas parecidas a las del
parto; estas producen la dilatación del cuello uterino, el embrión se separa de
las paredes y es expulsado.
-
Envenenamiento: a través del
vientre materno se inyectan en el liquido amniótico sustancias tóxicas
(solución salina u otras). El niño muere asfixiado y envenenado en poco más de
una hora. Un día después la madre expulsara al niño que han matado.
-
Nacimiento parcial: practicado
hacia las 32 semanas. Se dilata el cuello uterino, se invierte la posición del
niño y se le extrae por los pies a través de la vagina, excepto la cabeza; se
hace una incisión en la base del cráneo (dentro del útero), y se aspira el
cerebro; luego lo extraen todo.
Técnicas abortivas “farmacológicas”
Pueden ser Interceptivas,
las que interceptan al cigoto impidiendo la implantación en el útero; y
contragestativas las que impiden el desarrollo después de la implantación en el
útero
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Dispositivo intrauterino (DIU) o
espiral: impide la implantación o el desarrollo del embrión provocando el
aborto. Muy usado como anticonceptivo; es en realidad un abortivo.
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Píldora del día siguiente:
comprimidos que contienen la hormona Levonorgestrel, que tomadas en las 72
horas después de la relación sexual, modifican la pares del útero e impiden al
embrión ya formado implantarse; el embrión muere y es expulsado. Si la
fecundación no se ha producido, este efecto abortivo no se realiza, quedando
solo el efecto anticonceptivo.
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La píldora abortiva RU 486
(mifepristone): actúa predominantemente sobre las paredes del útero provocando
la exfoliación y la consiguiente separación del embrión. Eficaz dentro el día
50 del embarazo.
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Las prostaglandinas: usadas
después de la quinta semana para impedir el desarrollo del embrión en del útero.
-
Vacuna abortiva: impide la
continuación del embarazo induciendo en la mujer un estado de inmunidad contra
la hormona que señala la presencia del embrión en el sistema endocrino materno.
JUICIO ÉTICO
El aborto procurado
es gravemente ilícito. Todas las intervenciones señaladas y otras análogas,
constituyen la eliminación de un ser humano en la fase inicial de su existencia
y, por consiguiente, contradicen la dignidad de la persona humana, se oponen a
la justicia y violan directamente el principio de no matar.
La fecundación del
ovulo constituye la frontera que separa las diversas formas de anticoncepción
de las diversas formas de aborto. Estas intervenciones sobre el ovulo ya
fecundado (cigoto/embrión) no conciernen a la naturaleza de la sexualidad, sino
a la igualdad de toda vida humana.
No es solo un hecho
de fe; la razón es de por si suficiente para comprender la ferocidad de tal
acto. El aborto procurado es el asesinato injusto e inicuo de un ser humano.
La violación del
principio de la inviolabilidad de la vida humana va unida a algunas
circunstancias que la hacen particularmente grave. El ser humano, en el seno de
la madre, es mucho más inocente, es débil e inerme, no tiene voz para
protestar; está confiado totalmente a la protección y a los cuidados de la madre.
La paternidad y la maternidad son relaciones humanas y sociales de carácter
fundamental. Sin ellas no habría vida humana.
El aborto como
medio “anticonceptivo” es la interrupción voluntaria del embarazo con el objeto
de “regular” los nacimientos a causa de un embarazo “no programado”. Esta
finalidad es excluida por la ley, pero en la realidad esta motivación es la más
frecuente. Es gravemente ilícito tratándose del asesinato directo de un ser
humano inocente.
El aborto selectivo
o eugenésico es la eliminación de los embriones afectados por patologías
genéticas o malformaciones. Es presentado a menudo como “humanitario”. El
“sano” piensa que el deforme tendrá una vida infeliz y hará infelices a los
demás. La medida de nuestra humanidad no consiste en no tener entre
nosotros deformes, sino en lo que de
ellos hacemos ¿Los ayudaremos? ¿Los mataremos? ¿Cómo es posible hacer
prevalecer el “bienestar” de algunos sobre el “ser de otros”? El aborto selectivo es gravemente ilícito porque la
vida humana tiene valor en sí misma, no en función de las condiciones en las
que se encuentra. Este delito es mas odioso por la insensibilidad hacia los más
necesitados y porque esta guiado por una mentalidad utilitarista.
El aborto “terapéutico”
es la eliminación del embrión que pueda poner en peligro la vida o la salud de
la madre. Es gravemente ilícito porque se mata directamente una vida humana
inocente. No se trata de una acción terapéutica sobre la enfermedad de la madre,
sino de una acción que suprime a quien está sano. El hijo no puede ser
considerado por nadie como un agresor. En tal situación se pide a la madre un
acto “heroico”. Gracias a los progresos de la ciencia, este contraste entre la
vida de la madre y el hijo no se presenta ya casi nunca.
EL ABORTO INDIRECTO
Es el que se verifica
cuando a causa de una intervención terapéutica directa para curar una
enfermedad grave de la madre, se pierde el feto debido a un segundo efecto (indirecto)
no querido ni en sí mismo ni como medio para lograr dicha curación. Esta intervención
curativa sobre la madre es lícita, porque su objeto y su fin no es provocar el
aborto, sino recobrar la salud. Se trata de una acción con doble efecto: el
directo, la curación de la madre y, el otro indirecto, la pérdida del feto. El
aborto indirecto no es un aborto propiamente dicho, porque la pérdida del feto
no es el objeto ni el fin de la acción curativa. Nada tiene que ver con el
llamado aborto terapéutico ni con un aborto eugenésico (que se hace pasar hoy
como terapéutico).
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