(Situación psicológica de la
mujer después del aborto)
El niño no nacido es la primera victima del
aborto, pero no la única. Con el aborto el daño se extiende a la madre, al
padre, e incluso a otros hijos si los hubiera. El conjunto de síntomas
patológicos, psicológicos y espirituales que afronta la madre, se conoce como
el “síndrome post aborto”. El aborto deja secuelas graves en la mujer,
en ocasiones incurables.
SITUACIÓN PSICOLÓGICA DE LA MUJER DESPUÉS
DEL ABORTO (SÍNDROME POST ABORTO)
La maternidad es
una realidad natural maravillosa para la mujer. Lo que sucede con el aborto es
complejo y deja secuelas graves en la mujer. Las destrucción de la vida no
puede constituir una solución a los problemas de la vida. El aborto, que causa
la muerte de un inocente, crea una realidad dramática en la mujer de la que no
es fácil desprenderse.
Todo aborto supone
una grave intromisión en la constitución física-psíquica de la mujer.
Síndrome post aborto
La mujer tiene una
tendencia innata a la maternidad. Las presiones y circunstancias del ambiente
(sociales, económicas) influyen en la decisión de la mujer, al punto que pueden
superar el deseo de tener y proteger a su hijo. Luego que la mujer admite el
aborto provocado, adquiere conciencia de que se deshizo de su propio hijo;
advierte que nunca más tendrá al hijo que dejo morir. Pasado el tiempo el dolor
por la ausencia del hijo abortado comienza a ser insoportable. La situación es
de una profunda depresión y malestar espiritual por el sentimiento de culpa.
Comienza una tentativa evasiva, atribuyendo sus malestares a otros problemas-
El síndrome post
aborto comienza con un periodo de negación, en el que la madre trata de
justificarse, negando el impacto psicológico que el aborto le causa. Consiste
en un conjunto de síntomas que la mujer que ha abortado experimenta. Asumir que
se ha matado al propio hijo genera un impacto tremendo y las reacciones y
consecuencias dependerán del estado psicológico de la mujer. Se utiliza el
termino de síndrome post aborto para identificar la incapacidad de la mujer
para procesar su angustia o miedo, coraje, tristeza y sentimiento de culpa en
torno a su experiencia de aborto; para sobrellevar la herida causada por la
perdida de su bebé.
Lo más frecuente es
que la mujer entre en un cuadro depresivo que se acompaña de un sentimiento
grave de culpabilidad, en muchos casos es irreversible, permaneciendo toda
la vida de la mujer. Quien ha participado o determinado un aborto quedara
siempre con la impresión imborrable de que ha eliminado una vida humana.
Desde el punto de vista clínico se ha señalado que las mujeres con algún
trastorno emocional corren un serio riesgo de afrontar un desajuste mental,
peor aun si padecían de alguna enfermedad siquiátrica.
Se afronta además
la depresión del aniversario, recaídas profundas los días que se cumple
aniversarios del homicidio. La madre se imagina como habría sido su hijo de
haber vivido.
La mujer pasa por
tres etapas: a) desasosiego y tristeza, b) vive permanentemente el momento
traumatizante de su aborto, c) entra en una profunda depresión. Existe en
ocasiones otro tipo de consecuencias indirectas. La mujer busca en el alcohol o
en la droga un alivio a su estado espiritual lo que finalmente deteriora su
vida privada y familiar. Otra de las consecuencias es el rechazo de su
sexualidad y del contacto en pareja, apareciendo sentimientos de animadversión y rechazo, frigidez sexual,
esterilidad futura, poniendo en ocasiones en peligro su matrimonio.
El sentimiento de
culpa puede ser tan grande que puede determinar el suicidio como única salida
al dolor insoportable.
El hombre también
sufre más aun cuando presionó o
coaccionó en la decisión a la mujer. El daño puede ser mayor cuando la mujer
aborta sin consultar al padre de la criatura.
La peor tragedia de la madre
El aborto provocado
es mucho mas que una falta moral que termina con la vida de un niño inocente:
es una experiencia terrible e inolvidable para la madre.
Es tradicional
mostrar al aborto a través de un “cuento rosa” que trae felicidad para la
madre, entre otras cosas porque le permite desarrollar “sus derechos”, pero
termina destruyéndola.
La vida de la mujer
que aborta nunca será igual a la de antes. Es mas fácil sacar al niño del útero
materno que de su pensamiento.
Algunas
estadísticas muestran que el 70 % de las madres que abortaron se arrepintieron
de hacerlo; el 10% no quiere hablar del tema; el 7 % expreso remordimientos; el
2 % dijo no saber si actuó bien y el 2 % dijo no tener remordimientos.
Incidencia del movimiento de liberación femenina
Los movimientos
feministas auspician el derecho de abortar por parte de la mujer como una forma
de expresión del movimiento de liberación. Pretenden justificar el aborto
mediante la reivindicación de la libre disposición del cuerpo de la mujer; el
vientre se considera propio y lo que hay en el también. La nueva criatura según
dicen, es parte del cuerpo de la madre y esta es libre de hacer con el lo que
le parezca. El error esta en que esta libertad femenina termina donde comienzan
los derechos del hijo. Decir que la mujer tiene derecho a decidir sobre su
propio cuerpo es un “sofisma de antecedente incompleto”, que consiste en
reducir una cosa a solamente un aspecto o algunos aspectos de ella, omitiendo
otro relevante que puede ser decisivo para el asunto.
Dilema personal del concebido no nacido al
ser abortado. “Genocidio Intrauterino”.
Esta el dilema o el
horror por el que pasa la persona del concebido a la hora de ser destruida.
Este dilema se desarrolla en silencio y con la peculiaridad que estas personas
no viven para comentar lo que algunos autores denominan “genocidio
intrauterino”.
Los hijos en estado
embrionario, no obstante ser personas, no pueden declarar en los diarios, ni
levantar pancartas reivindicando derechos. No por ser las personas más
indefensas e inocentes se les puede destruir como si no existieran.
La
clandestinidad no se elimina con la legalización del aborto
Desde el punto de
vista personal, pensar que legalizar el aborto va a eliminar la protección que
la mujer busca en la clandestinidad, es un error.
En los países en
donde se legalizó el aborto, aumento el numero y la clandestinidad. El aborto
no soluciona ninguno de los problemas que se entiende se puede superar, sino
que por el contrario genera otros mayores.
Salud de la
mujer “post aborto”: “cáncer de mama”
Un tema importante es el relacionado a
cuales suelen ser las consecuencias del aborto en la integridad física de la
mujer que lo hizo. Algunos estudios publicados (científicos británicos,
estadounidenses) concluyen que las mujeres que se han practicado un aborto son
el doble de propensas de contraer cáncer de mama.
El primer embarazo cambia la estructura de
los senos de la mujer. Cuando la mujer se embaraza fluyen por su cuerpo
estrógenos y otras hormonas. Las mamas crecen y las glándulas producen leche.
Si se detiene el embarazo se detiene el desarrollo de estas células que se
encuentran en fase inestable y transitoria. La mujer que realiza su embarazo
normalmente reduce la posibilidad de cáncer de mama y las que abortan doblan la
probabilidad. Si aborta mas veces, las posibilidades aumentan de 3 a 4 veces.
Abuso de sustancias (drogas y alcohol)
Según estadísticas,
es 5 veces más probable que las mujeres que abortaron incurran luego en el uso
abusivo de psicofármacos. Lo preocupante de este dato es que este abuso de
sustancias es causante a su vez en el futuro de muertes neonatales y
malformaciones.
Asimismo aumenta el
riesgo de muerte por suicidio, que se estima en 4 veces mayor. Además el
aborto, al determinar en ciertos casos mayor consumo de alcohol o de drogas,
lleva a conductas violentas, al divorcio, accidentes de transito, perdida del
trabajo. El uso de drogas lleva al riesgo de contraer infecciones por VIH.
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