DEFINICION
Son aquellos que
proceden de la voluntad deliberada del hombre, esto es, los que realiza con
conocimiento y libre voluntad (cfr. S. Th., I-II, q. 1, a . 1, c). Intervienen el
entendimiento, por el cual el hombre conoce el objeto y la voluntad que hace
que tienda hacia el o lo rechace.
Solo en este caso
el hombre es dueño de sus actos y responsable de ellos. Solo en los actos
humanos puede darse valoración moral.
No todos los actos del
hombre son humanos. Pueden ser también:
a)
meramente naturales: proceden de
los sistemas vegetativos y sensitivos, sobre los que el hombre no tiene control
voluntario (la circulación de la sangre, la respiración, la percepción, las
sensaciones, etc.)
b)
actos del hombre: proceden del
hombre pero faltan la advertencia (locos, niños pequeños, distracción total),
la voluntariedad (por coacción física) o ambas (en el que duerme).
DIVISION
Por su relación con la moralidad:
a)
bueno o licito: si esta conforme
con la ley moral (dar limosna)
b)
malo o ilícito: si es contrario a
la ley moral (mentir)
c)
indiferente: no es contrario ni
conforme a la ley moral (caminar)
En razón de las
facultades que lo perfeccionan:
a)
interno: realizado a través de las
facultades internas del hombre, entendimiento, memoria, imaginación (recuerdo
de una acción pasada, deseo de algo futuro)
b)
externo: intervienen los órganos y
sentidos del cuerpo (comer o leer)
ELEMENTOS
Por ella el hombre
percibe la acción que va a realizar o que esta realizando. Puede ser plena o
semiplena, según se advierta la acción con perfección o imperfectamente.
No basta que el
acto sea advertido para que pueda ser imputado moralmente; es necesaria la
advertencia de la relación que tiene el acto con la moralidad. La advertencia
ha de ser doble, del acto en sí y de la moralidad del acto.
El Consentimiento
Lleva al hombre a
querer realizar ese acto previamente conocido buscando un fin. Según Santo
Tomas, acto voluntario o consentido es “el que procede de un principio intrínseco
con conocimiento del fin” (S. TH., I-II, q. 6, a . 1).
El acto voluntario
puede ser perfecto o imperfecto y directo o indirecto.
ACTO VOLUNTARIO INDIRECTO
Se da cuando al
realizar una acción, además del efecto que se persigue de modo directo, se
sigue otro adicional, que se tolera por venir unido al primero.
Es un acto del que
se sigue un efecto bueno y otro malo, por lo que se le llama voluntario de
doble efecto. No es un acto con doble fin, sino un acto del que se siguen dos
efectos.
Para que sea lícito
realizar una acción de la que siguen dos efectos, uno bueno (voluntario
directo) y otro malo (voluntario indirecto), es necesario determinadas
condiciones:
a)
Que la acción sea buena en si
misma, o al menos indiferente. Nunca es lícito realizar acciones malas; no se
puede hacer el mal para obtener un bien.
b)
Que el efecto inmediato o primero
que se produce sea el bueno, y el malo sea solo su consecuencia necesaria.
c)
Que uno se proponga el fin bueno y
no el malo que solamente se permite.
d)
Que haya un motivo proporcionado
para permitir el efecto malo.
OBSTACULOS AL ACTO HUMANO
Obstáculos por parte del conocimiento: La ignorancia
a)
Noción: se entiende por ignorancia la falta de
conocimiento de una obligación. En Teología Moral se define como la falta de la
debida ciencia moral en un sujeto capaz; ausencia de un conocimiento moral que
se podría y debería tener.
Debe
distinguirse de:
-
Nesciencia o falta de
conocimientos no obligatorios
-
Inadvertencia o falta de atención
actual a una cosa que se conoce habitualmente
-
Olvido o privación (actual o
habitual) de un conocimiento que se tuvo anteriormente
-
Error o juicio equivocado sobre la
verdad de una cosa
b)
División:
Ignorancia
vencible: aquella que se podría y debería superar si se pusiera un esfuerzo
razonable. Puede ser a su vez:
-
simplemente vencible, si se puso algún
esfuerzo para vencerla pero insuficiente
-
crasa o supina, si no se hizo nada
por salir de ella; nace de un grave descuido en aprender las principales
verdades de la fe y de la moral
-
afectada, cuando no se quiere
hacer nada para superarla, con objeto de pecar con mayor libertad (ignorancia
voluntaria).
Ignorancia
invencible: aquella que no puede ser superada por el sujeto, porque no la
advierte o porque ha intentado en vano salir de ella. En ocasiones puede
equipararse al olvido o la inadvertencia. Se da sobre todo en gente sin
información
c) Principios morales:
-
La ignorancia invencible quita
toda responsabilidad ante Dios, ya que es involuntaria y por tanto inculpable
-
La ignorancia vencible es siempre
culpable, en mayor o menor grado según la negligencia en averiguar la verdad.
Puede ser pecado mortal si nace de descuidos graves.
-
La ignorancia afectada, lejos de
disminuir la responsabilidad, la aumenta, por la mayor malicia que supone.
d) Deber de conocer la ley
moral:
Existe
el deber de conocer la ley moral, para ir adecuando a ella nuestras acciones.
Ese conocimiento no debe limitarse a la niñez o juventud, sino que ha de
desarrollarse a lo largo de la vida, haciendo especial referencia al trabajo
que cada uno desarrolla en la sociedad. De aquí deriva el concepto de moral
profesional.
Obstáculos por parte de la voluntad
a)
El miedo: vacilación del animo ante un mal
presente o futuro que nos amenaza e influye en la voluntad del que actúa.
El
miedo no destruye el acto voluntario; no es razón suficiente para cometer un
acto malo. Si a pesar del miedo el sujeto realiza la acción buena, el mayor el
valor moral de esa acción.
A
veces el miedo puede excusar del cumplimiento de leyes positivas (leyes
puramente eclesiásticas) que mandan practicar un acto bueno, si causan gran
incomodidad (por ejemplo una esposa que para evitar un conflicto familiar serio
deja de ir a misa).
b)
Las pasiones: son movimientos del apetito
sensitivo que buscan el bien sensible o intentan huir del dolor (ira, odio, placer,
etc.). son en si mismas indiferentes, pero se convierten en buenas o malas
según el objeto al que tiendan. Deben ser dirigidas por la razón y regidas por
la voluntad, para que no conduzcan al mal.
Cuando
surge un movimiento pasional que nos inclina al mal, la voluntad puede actuar
de dos formas:
-
negativamente, no aceptándolo ni rechazándolo;
-
positivamente, aceptándolo o rechazándolo
con un acto formal.
Para
luchar eficazmente contra las pasiones desordenadas es necesario rechazarlas
formalmente llevando el ánimo a otra cosa.
El
naturalismo es la falsa doctrina que propugna no poner trabas a las pasiones
humanas bajo pretextos pseudo psicológicos (traumas). La recta razón iluminada
y fortalecida por la gracia, ha de someter y regir esos movimientos en el
hombre.
c)
La violencia: es el impulso de un factor
exterior que nos lleva a actuar en contra de nuestra voluntad. El factor
exterior puede ser físico o moral, que da lugar a la violencia física o moral.
La
violencia absoluta física se da cuando la persona violentada ha opuesto toda la
resistencia posible sin poder vencerla, destruye la voluntariedad, con tal de
que se resista interiormente para no consentir el mal.
La
violencia moral nunca destruye la voluntariedad, pues bajo ella el hombre
permanece en todo momento dueño de su libertad.
La
violencia física relativa disminuye la voluntariedad en proporción a la
resistencia que se opuso.
d) Los hábitos: se definen como una firme
y constante tendencia a actuar de una determinada forma. Pueden ser buenos y
los llamamos virtudes, o malos que constituyen los vicios.
En el juicio sobre
la bondad o maldad de un acto, es preciso considerar:
a)
el objeto del acto en si mismo
b)
las circunstancias que lo rodean
c)
la finalidad que el sujeto se
propone con el acto
El objeto
Es la acción misma
del sujeto tomada bajo su consideración moral. La moralidad de un acto depende
principalmente del objeto; si el objeto es malo el acto será necesariamente
malo; si el objeto es bueno, el acto será bueno si lo son las circunstancias y
la finalidad.
Si el acto en si
mismo no tiene moralidad alguna (por ejemplo pasear), la recibe de la finalidad
que se intente o de las circunstancias que lo acompañan.
Las circunstancias
a) Noción
Son
factores o modificaciones que afectan al
acto humano. Se pueden considerar en concreto las siguientes (cfr. S. Th.,
I-II, q. 7, a .
3):
-
quién realiza la acción;
-
qué cosa: designa la calidad de un
objeto o su cantidad;
-
dónde: lugar en que se realiza la acción;
-
con qué medios se realizó la acción;
-
el modo cómo se realizó el acto
-
cuándo se realizo la acción; el
tiempo influye en ocasiones en la moralidad
b) Influjo de las circunstancias
en la moralidad
Hay
circunstancias que atenúan la moralidad del acto, otras que la agravan y las
que añaden otras connotaciones morales a ese acto.
-
Circunstancias que añaden
connotación moral al pecado, haciendo que en un solo acto se cometan dos o mas
pecados específicamente distintos (el que roba un cáliz bendecido, comete hurto
y sacrilegio). La circunstancia que añade nueva connotación moral es la “qué
cosa”.
-
Circunstancias que cambian la
especie teológica del pecado haciendo que un pecado pase de mortal a venial o
al contrario
-
Circunstancias que agravan o
disminuyen el pecado, sin cambiar su especie
c) La finalidad
Es
la intención que tiene el hombre al realizar un acto y puede coincidir o no con
el objeto de la acción.
En
relación a la moralidad, el fin del que actúa puede influir de modos diversos:
-
si el fin es bueno, agrega al acto
bueno una nueva bondad (por ejemplo oír Misa-objeto bueno- en reparación por
los pecados –fin bueno-)
-
si el fin es malo, vicia por
completo la bondad de un acto (ir a Misa –objeto bueno- solo para contemplar
con malos deseos a una mujer –fin malo-)
-
cuando el acto es de suyo
indiferente, el fin lo convierte en bueno o en malo (por ejemplo pasear frente
aun banco –objeto indiferente- para preparar un robo –fin malo-)
-
si el fin es malo, agrega una
nueva malicia a un acto de suyo malo )por ejemplo robar –objeto malo- para
embriagarse –fin malo-)
-
el fin bueno del que actúa, nunca
puede convertir en buena una acción de suyo mala (no se puede jurar en falso –
objeto malo- para salvar a un inocente –fin bueno- o dar muerte a alguien para
librarlo de sus dolores)
d) Determinación
de la moralidad del acto humano
El
principio básico para juzgar la moralidad es el siguiente:
Para
que una acción sea buena, es necesario que lo sean sus tres elementos: objeto
bueno, fin bueno y circunstancias buenas; para que el acto sea malo, basta que
lo sea cualquiera de sus elementos. Dice Santo Tomas: “el bien nace de la
rectitud moral; el mal nace de un solo defecto”.
e) La ilicitud de
obrar solo por placer
Para
que los actos humanos tengan rectitud moral deben estar ordenados a Dios, fin
ultimo del hombre, y por tanto deben ofrecerse a Dios, al menos de manera implícita.
Si se excluyera de forma expresa la intención de agradar a Dios, se perdería
esta orientación a Dios. Quien actúa solo por el placer que una acción honesta
lleva consigo, sin advertir que en ella debe amar a Dios, objetivamente comete
una falta, pero no peca de hecho ya que se trato de algo inadvertido. El
cristiano debe procurar que este modo de vivir –de espaldas a Dios- sea cada
vez menos frecuente, y aprender a comportarse con alegría espiritual y dando
gracias a Dios por los gozos ordinarios (amistad, familia, deporte, alimentos,
etc.).
Aunque hay actos
voluntarios que no son libres, el acto voluntario se confunde con el acto
libre.
La existencia de la
libertad no se explica sin la inteligencia, ya que actuar libremente implica
una deliberación, un juicio, una valoración.
Algunos autores
piensan que el hombre no es realmente libre. Para ellos el hombre actúa movido
por la necesidad y lo que llamamos libertad no seria otra cosa que el
reconocimiento de esa necesidad.
Una vez adoptado
este esquema, no cabe hablar de un deber moral. Todo lo que físicamente se
puede hacer es moral, porque es necesario. En nombre de la libertad entendida
como inteligencia de la necesidad se pueden legitimar cualquier sistema
totalitario y cualquier violación de los derechos humanos.
En la practica, sin
embargo, la libertad y la responsabilidad personal son realidades reconocidas
por todos; y coinciden casi todos en que de la dignidad de la persona cabe
destacar su carácter libre: el reconocimiento de que el hombre debe tender al
bien por si mismo y no forzado por la necesidad.
La libertad esta
limitada por el deber o la exigencia de cumplir los mandamientos de Dios –
nuestro Creador, nuestro dueño y nuestro ultimo fin- y también por el deber o
exigencia de no quebrar los derechos del prójimo, al que Dios ha concedido ciertos
bienes que debemos respetar.
EJERCICIOS
1.
Enunciar ejemplos de actos
meramente naturales, de actos humanos y de actos del hombre.
2.
Analizar la moralidad de los
siguientes casos, de acuerdo a las cuatro reglas del acto voluntario indirecto:
a)
Matar al niño en el seno materno
para salvar la vida de la madre.
b)
Disparar un arma para defender la
vida antes un agresor.
c)
Leer un libro que contiene errores
contra la fe, para hacer un trabajo.
d)
Alquilar una casa sabiendo que los
inquilinos la usaran para fines inconvenientes.
e)
Vender videos para obtener
ingresos sin preocuparse de la moralidad de las películas.
3.
Diferencia entre inadvertencia e
ignorancia.
4.
Juzgar la moralidad de los
siguientes casos:
a)
El medico que perjudica a su
paciente por no tener suficientes conocimientos
b)
El hombre sin formación que no
vive todas las consecuencias de la justicia
c)
El cristiano recién convertido del
paganismo que, amenazado de muerte, adora al César como Dios.
d)
El universitario católico que
ignora los mandamientos de la
Iglesia y por eso no los cumple.
e)
El demente que asesina al medico
que lo trata.
5.
Determinar el objeto, el fin y las
circunstancias de las siguientes acciones, dando un diagnostico de su
moralidad:
a)
Quitar la vida al ladrón armado
que entra de noche a robar.
b)
Trabajar en domingo, sin grave
necesidad, para tener un poco mas de ingresos
c)
Actuar solo para ser alabado por
el jefe.
d)
Leer una novela en la parte
esencial de la misa.
6.
Poner ejemplos haciendo las
siguientes combinaciones:
a)
objeto bueno – fin bueno –
circunstancias buenas
b)
objeto bueno – fin bueno –
circunstancias malas
c)
objeto bueno – fin malo –
circunstancias malas
d)
objeto malo – fin bueno –
circunstancias buenas
e)
objeto malo – fin malo –
circunstancias malas
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