El hombre
surge y se desarrolla dentro de una familia. Naturalmente es el resultado de la
relación sexual y el acto amoroso de dos progenitores de sexo opuesto, quienes
lo engendran y lo crían, alimentándolo y educándolo en el amor de la familia.
Frente a esta
realidad que debe defenderse y priorizarse en todas las instancias, afrontamos
situaciones complejas. Actualmente se dispone de técnicas de procreación despersonalizada que prescinden de la unión
natural y amorosa de los progenitores. Como consecuencia la familia se ha
desnaturalizado, al tiempo que la procreación se seres humanos se ha artificializado.
Las
denominadas técnicas de reproducción asistida son aquellos métodos científicos
que se utilizan para suplir la infertilidad en la persona, brindándole la
posibilidad de tener descendencia, pero despersonalizando la procreación.
La fecundación
asistida no es una respuesta terapéutica o curativa de la esterilidad o
infertilidad, sino sustitutiva de la situación.
CONCEPTO
Desde el punto de vista estrictamente
medico, la inseminación artificial se refiere al procedimiento de colocación del
semen (fresco o procedente de crioconservación) en el útero a través del cervix
uterino, por medio de una cánula y una jeringa.
Cuando se usa el término procreación, se alude a la unión de los
gametos por un proceso sexual natural. Si el medico interviene para sustituir
este proceso natural, no estamos frente a una procreación sino frente a una fecundación o inseminación, que se
califica de artificial o despersonalizada. El termino fecundación supone
artificialidad, se prescinde del acto sexual natural humano.
Los objetivos de la fecundación
artificial son:
a)
asegurar la existencia de óvulos disponibles
b)
acercar los espermatozoides al óvulo en el aparato
genital femenino
c)
mejorar e incrementar la fertilidad de los
espermatozoides mediante procedimientos de laboratorio al semen eyaculado
La fecundación artificial se
realiza en aquellas parejas que no han podido llegar al embarazo debido a que:
a)
la mujer tiene algún problema en el cuello uterino,
alteración en el moco cervical,
presencia de anticuerpos, estenosis, secuelas de conización
b)
el hombre tiene alteraciones en el semen (alteración en
el número de espermatozoides y/o de su movilidad, disminución en el volumen
eyaculado, etc.
Estas técnicas sustituyen el acto
conyugal humano y amoroso, despersonalizándolo y afectando la dignidad e
procreado al surgir la vida humana no por amor sino por aplicación de una
técnica.
¿DERECHO A TENER UN HIJO?
Es un grave error pensar que la
madre pueda tener un “derecho” a tener un hijo cuando y como quiera.
Procrear no es un derecho de la persona sino un don de la naturaleza
y el hijo tiene el derecho natural a nacer con dignidad, lo que supone tener su
origen en padres naturales y en el amor conyugal. Estamos ante la procreación
de un ser humano y no ante la reproducción de un animal.
El hijo no es un objeto de
propiedad y tiene derecho a ser fruto de un acto de amor conyugal de sus padres
y a ser respetado como persona desde la concepción.
REIVINDICACION FEMINISTA Y FECUNDACION ASISTIDA
Se busca reivindicar un presunto
“derecho a la salud reproductiva”, que supone la libertad de usar el cuerpo y
el sexo sin limitaciones. En la proyección de esta libertad esta el derecho a
utilizar técnicas de reproducción asistida, a tener un hijo y a no tenerlo.
Se cosifica al hijo y se le
convierte en un articulo de consumo.
FRAGMENTACION DEL ROL DE MADRE: MADRE GENETICA, MADRE GESTACIONAL,
MADRE SOCIAL…
Como resultado de técnicas de
reproducción artificial estamos frente a:
a)
la madre genética: la que proporciona el óvulo para la
fecundación in vitro
b)
la madre gestacional: la mujer que llevara en su seno
el embrión fecundado hasta el nacimiento
c)
la madre social: lo criara como hijo suyo. Puede no
coincidir ni con la gestacional ni con la genética
Esta confusión lleva a una grave
conclusión y es que el hijo que nazca será de madre incierta o fragmentada.
ASPECTOS TECNICOS
No todo lo técnicamente posible
es éticamente admisible.
Inseminación Artificial Homologa (intraconyugal)
Se fecunda el óvulo de la esposa con
el semen del esposo dentro del cuerpo materno. El semen se introduce en forma mecánica
y no mediante el acto sexual natural. El semen se obtiene artificialmente y se
aplica artificialmente. El semen se puede obtener de tres formas: a) a través
de una relación sexual y a continuación del denominado coitus interruptus,
recogiendo el semen en una cápsula estéril; b) después de la relación sexual
usando un condón que permite recoger el semen; c) a través de la masturbación.
El acto sexual amoroso tiene un
significado unitivo y procreativo inseparable, en ello radica su dignidad. La
fecundación artificial homologa supone intentar una procreación que no es fruto
de la unión amorosa de los cónyuges. La procreación queda privada de su
perfección propia desde el punto de vista ético cuando no es tenida como el
fruto del amor conyugal.
Si el medio técnico facilita el
acto conyugal o le ayuda a alcanzar sus objetivos naturales puede ser
moralmente aceptado. Si la intervención sustituye el acto natural, será
moralmente ilícita.
La inseminación artificial
homologa puede darse en dos supuestos: a) inseminación practicada en vida; b)
post morten (usando semen congelado)
Inseminación Artificial Heterologa (extraconyugal)
Se utiliza semen de un donante
ajeno a la pareja (semen congelado de un banco de esperma). Se acude a ella
cuando el varón no tiene espermatozoides o cuando es portador de una enfermedad
hereditaria.
Es contraria a la unidad del
matrimonio, a la dignidad de los esposos, a la vocación propia de los padres y
al derecho de los hijos a ser concebidos y traídos al mundo en el matrimonio y
por el matrimonio. Determina una disociación entre procreación y relación
sexual amorosa; entre paternidad social y biológica, entre maternidad genética,
uterina y social. Todo esto pulveriza a
la familia como célula de la sociedad. El hijo no sabrá con claridad de
quien es hijo, quien es el padre, si existe o no una unión se sangre.
Hay un serie d efectos
psicológicos en la pareja, pues se esta aceptando gametos de terceros; el
“padre” admite el uso del semen de un tercero, se sabe que no se trasmiten los
caracteres hereditarios de los padres, puede existir temor de no querer al niño
por no ser propio, que sea rechazado por el “padre”, etc.
Fecundación “in vitro” (FIVTE)
Fecundación que se lleva a cabo
fuera del cuerpo de la mujer; una vez lograda la fecundación, los embriones se
implantan en el útero de la madre. Se utiliza cuando se enfrenta casos de
esterilidad masculina femenina sin
posibilidades de fecundación. Aquí se trabaja no solo con gametos sino con
embriones, con vidas humanas que deben ser reconocidas como personas y ser
cuidadas como tales.
Esta técnica supone disponer de
gametos humanos. El semen se obtiene mediante los mimos procedimientos que para
la inseminación artificial. Los óvulos se han de extraer de los ovarios. Cuando
se dispone de ambos se colocan en contacto en una placa de vidrio; otro método
es la fusión de gametos por inyección directa del esperma dentro del óvulo.
Los óvulos fecundados se
mantienen en cultivo hasta el momento optimo para el traslado al útero,
introduciéndolos a través del cerviz uterino. Es imprescindible en estos casos
la aplicación de técnicas de congelación y descongelación para conservar a los
gametos y a los embriones generados.
En esta categoría están los
famosos bebes fecundados en probeta. El gran problema a parte que se “preparan
hijos” en un laboratorio, es que se procede
a “fabricar” embriones en mayor numero del que realmente se va a usar para
asegurar un mayor éxito. Estos embriones “sobrantes” cuyo destino es incierto,
se crioconservaran y finalmente se
tiraran.
No se debe olvidar que al
eliminar estos embriones, se eliminan en definitiva vidas humanas, lo que
constituye un aborto, un homicidio.
Aquí también se contraria otro
principio ético fundamental, pues la procreación parte de la disociación entre
la dimensión unitiva afectiva del acto conyugal y la dimensión procreativa.
Transferencia Intratubárica de gametos (GIFT)
Consiste en la introducción en la
trompa de Falopio de ovocitos junto a los espermatozoides.
Se realiza una transferencia
simultánea y por separado de gametos al interior de la trompa de Falopio. Se
sustituye el acto conyugal, y lo más grave en su aplicación se pierden o
eliminan embriones que dejan de usarse.
Aplicación de técnicas selectivas
En la utilización de estas
técnicas de reproducción artificial es inevitable crear o producir mas de un
embrión y luego seleccionar “el mejor”.
Seleccionar unos y descartar
otros supone una discriminación atentatoria de la dignidad de la persona.
Invocar un fin terapéutico no justifica el medio utilizado. Mejorar o pretender
beneficiar la vida o la salud del mañana no justificara jamás que se
sacrifiquen vidas en el presente.
Aquí hay plena conciencia que
para aplicar estas técnicas se producen embriones que luego no se usan y se
tiran, constituyendo esto una realidad que no puede pasarse por alto.
Problemas de multiovulación
Es frecuente inducir
artificialmente a la madre a una multiovulación para conseguir y fecundar
óvulos en exceso, para tener cuantitativamente más posibilidades de éxito en la
fabricación de embriones.
“Fabricar óvulos” en exceso para
tener mas embriones sobrantes que terminan siendo eliminados, no es una técnica
saludable.
Asimismo, la multiovulacion es
originaria de óvulos no maduros y esto desencadena una serie de dificultades
que pueden conducir a enfermedades o malformaciones de las criaturas.
Multigestacion
El porcentaje de embarazos múltiples
entre mujeres que usan estas técnicas se sitúa entre 20-40%, a diferencia del
porcentaje natural que se observa que es del 1%.
Los embarazos múltiples ponen en
peligro la vida de los bebes. Las mujeres que conciben múltiples bebes con
estas técnicas corren mas riesgo de sufrir de hipertensión asociada al
embarazo.
Existe además la grave situación
que cuando los gestados son mas de tres por descontrol técnica, se procede a
aplicar técnicas groseramente abortivas, se eligen 2 de cuatro o cinco y el
resto se matan. Esta “técnica” se conoce como “reducción embrionaria”. Esto es un aborto y es un delito como en
cualquier otro caso.
Anomalías graves
Debe saberse que los niños
concebidos “in vitro” son propensos a anomalías graves. Los niños nacidos por
FIVTE tienen 2.5 veces mas posibilidades de sufrir de parálisis cerebral que
los concebidos normalmente. Estas anomalías tienen su causa en el hecho de que
la aplicación de estas técnicas lleva a un incremento importante de embarazos múltiples,
bajo peso al nacer, partos prematuros.
Destrucción “segura” de embriones humanos
Existe un altísimo porcentaje de pérdidas
de vidas humanas que supone cada intento de aplicación de técnicas de inseminación
artificial “in vitro”. Se fabrican 7 a 10 embriones de los que se usaran 3
(30%). De los 3 se implanta solo uno. Esto significa que de las 10 personas
fabricadas se usara una y las
sobrantes…a la basura o a la crioconservacion.
Estas cifras no hacen mas que mostrarnos
las consecuencias terribles en perdida de vidas humanas a las que llevan estas técnicas.
Por cada hijo que llega
artificialmente a los brazos de la madre, 10 termina en la basura. El embrión
humano es individuo de la especie humana desde la concepción, por ello no puede
ser tratado como un objeto que se seleccione, se crioconserva y/o se somete a
riesgos desproporcionados de muerte.
ASPECTOS ETICOS
Debe distinguirse entre lo que es técnicamente posible y lo que
es moralmente lícito. Eludir un problema de esterilidad no justifica recurrir a
cualquier medio o tratamiento para lograr la concepción, más aun a cualquier
precio.
Todo ser humano es un fin en si
mismo y nunca es éticamente justificable que pueda ser objeto manipulado por
otro ser humano en ningún estadio de su desarrollo. Las técnicas de
reproducción humana, que introducen la manipulación del ser humano en los
primeros estadios de la vida, no son técnicas éticamente justificables aunque
puedan traer en lo inmediato consecuencias valoradas como positivas por una
determinada sociedad o cultura.
La procreación humana debe
realizarse dentro de los dictados de la
naturaleza humana, en el ejercicio de una relación conyugal libre y responsable
Respecto de la Inseminación Artificial Homologa
En este caso la frontera moral se
establece en el hecho de que la técnica sustituya o no el acto conyugal. Si la
intervención técnica sustituye el acto conyugal será moralmente ilícita.
La dignidad de la persona humana
exige que esta sea fruto del acto conyugal, propio y especifico del amor
procreativo entre los esposos, acto que por su naturaleza resulta
insustituible.
Cuando se obtiene artificialmente
el semen y cuando se aplica artificialmente, se destruye el carácter unitivo
del acto sexual, separándolo de la dignidad procreativa.
Respecto a la Inseminación Artificial Heterologa
El “uso” de gametos ajenos al
marido y a la esposa supone una transgresión a la necesaria unidad procreativa
del acto sexual, y sobre todo se lesiona el derecho del hijo a ser traído al
mundo por sus padres. Traer al mundo hijos traficando con prestadores de semen
no es limpio ni ético. Nadie tiene derecho a negar al niño el nacer de padres
auténticos, reconocibles y del amor conyugal.
La fecundación de una mujer
casada con el esperma de un donante diferente a su esposo es ilícita. Con más
razón este hecho es inmoral cuando se da en mujeres solteras, viudas o
lesbianas. Aquí no esta en juego el derecho de procrear o de disponer del
propio cuerpo sino el derecho del hijo a nacer en condiciones psicoafectivas
saludables.
Estas técnicas son contrarias a
la unidad del matrimonio, a la dignidad de los esposos, a la vocación de los
padres y al derecho de los hijos a ser traídos al mundo en el matrimonio y por
el matrimonio.
Respecto de la Fecundación Artificial “in vitro” Homologa con
Transferencia de Embriones (FIVTE)
En estos casos el hijo no nace
como don sino como “producto” de
laboratorio. La fecundación se realiza fuera del cuerpo de la madre. Si
bien no se puede ignorar las legítimas aspiraciones y las buenas intenciones de
los esposos estériles que quieren tener un hijo, ello no es suficiente para
darle una valoración moral positiva a este tipo de procreación.
Es inadmisible pues sustituye el
acto conyugal, separa el fin procreativo del unitivo. El acto medico no puede
sustituir el acto conyugal. Además supone perdida de embriones “fabricados” y
no implantados (sobrantes) lo que es a su vez inadmisible pues se esta frente a
vidas humanas.
Por otro lado se atenta contra el
derecho del hijo de saber quienes son sus padres, se altera su filiación.
No todo lo técnicamente posible es moralmente admisible
Por desgracia, en lo referente a
la reproducción asistida o despersonalizada la ciencia, en lugar de estar a
favor de la vida, esta en su contra. No es cierto decir que con la fecundación
artificial se busca beneficiar la vida, pues el precio a pagar es la
manipulación, la destrucción y la muerte. El fin no justifica los medios.
Lo ético no limita a lo científico,
pero se concibe como verdadero progreso en la medida en que la técnica actué al
servicio y para el bien de la dignidad de la persona.
Cambio de fines
Se pretendió justificar la
aplicación de estas técnicas como medida para combatir problemas de infertilidad.
En la actualidad se recurre a ellas como forma alternativa para lograr la
reproducción aun cuando no existen problemas de infertilidad (homosexuales,
mujeres solteras, viudas).
Lo que comenzó siendo una técnica
médica terapéutica para superar una situación patológica, hoy es una
alternativa para ejercer un presunto derecho al hijo.
EL HIJO “PRODUCTO” DE LA REPRODUCCION ARTIFICIAL
Como resultado de estas técnicas
se están “produciendo” hijos, cuya dignidad de personas puede verse seriamente
lesionada.
Son hijos fruto de un proceso
técnico de producción y no del amor humano. Para “producir” un hijo se
sacrifican otros. El hijo no es tratado como un fin en si mismo, sino como un
medio para lograr otros fines. A la nueva criatura se le afecta el derecho a la
identidad pues en definitiva no sabe de quien procede, o de que familia formara
parte.
Fecundación “in vitro” y experimentación
Los embriones vivos “in vitro”
sean viables o no, deben ser respetados como todas las personas. La
experimentación cuando no es terapéutica, es ilícita.
Es inmoral “producir” embriones
humanos destinados a ser explotados como “material biológico disponible” (curar
enfermedades, producir medicamentos o cosméticos). No es admisible invocar
beneficios futuros para la humanidad, pues el fin no justifica los medios.
Uno de los aspectos mas graves de
la fecundación artificial es que es inevitable producir mas embriones que los
que se van a utilizar. Los que no son usados, se abandonan hasta que finalmente
son tirados o usados como material biológico.
Situación del niño producido artificialmente
Todo niño que llega al mundo como
resultado de la aplicación de estas técnicas deberá ser acogido y educado con
amor, como cualquier otro niño, sin que se le discrimine en lo mas mínimo.
EMBRIONES MAL
LLAMADOS SOBRANTES (CRIOCONSERVADOS)
La superovulación asistida, la
fecundación de varios óvulos en cada intento, la implantación de mas de uno de
los fecundados, la congelación de los sobrantes, son procedimientos para
asegurar el éxito. Lo único que parece importar a los especialistas es el éxito
tecnológico y de honorarios.
Entre el 90-95% de los embriones
humanos fabricados por FIVTE para transferir al útero materno, mueren por
deficiencias de la técnica.
Se recurre a la crioconservación
de los embriones sobrantes, lo que es una gran mentira, pues más del 90% de
estos terminaran siendo desechados.
Parece que en el proceso de congelamiento se congelo también la
conciencia de aquellos que saben que están ante seres humanos.
Respecto a la discusión sobre la
titularidad y posibilidad de uso de los embriones sobrantes, el embrión asa
este congelado, tiene derechos como persona que deben ser respetados de forma
de no afectar su dignidad. La vida de este embrión no puede depender de que lo
que quieran o no los padres.
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