Mentira 1: La posición contraria al aborto se explica solo por prejuicios
religiosos.
El tema del aborto
involucra aspectos éticos universales y naturales que trascienden toda visión
teológica particular. La defensa de la vida no es cuestión de religión sino de
humanidad y de respeto a los valores esenciales de la persona.
Mentira 2: Siendo un tema opinable, el que no quiere abortar que no lo haga,
pero no se deben imponer criterios éticos a los demás.
Se insiste en el
hecho de que es necesario respetar las ideas de los demás y que en temas éticos
todo es opinable. Estos relativismos éticos llevan a verdaderas anarquías, pues
el orden jurídico no es relativista ni subjetivista, se ordena en función del
respeto a valores objetivos universales y naturales, uno de los cuales es el
respeto a la vida humana. El respeto de los valores esenciales de la sociedad
no es opinable, fueron consagrados constitucionalmente y sustentan el propio
sistema democrático. Los valores y los derechos fundamentales de índole
personal “no son opinables” y deben
respetarse mas allá de nuestros gustos o preferencias.
Mentira 3: En los estados democráticos son las mayorías las que deciden y
establecen que es o no correcto.
El derecho a la
vida de una persona no puede depender de lo que digan o hagan ciertas mayorías
de turno. Nadie puede disponer del derecho a la vida: ni el médico, ni la
madre, ni el Estado. La democracia para existir, presupone el respeto de los
derechos humanos fundamentales de la persona, como lo son su vida y su
libertad.
La democracia no
puede legalizar el homicidio o el robo, pues va contra sus propios fundamentos
y su razón de existir.
Mentira 4: Con la legalización del aborto se terminaría la muerte de mujeres por
“abortos clandestinos”.
En EEUU la
legalización del aborto llevó a un aumento de 8 a 16 veces en el número de
abortos por año. Tampoco tuvo como
efecto recudir la clandestinidad. La ley puede quitar la penal legal, pero no
puede quitar la vergüenza ni el deseo de ocultamiento de quien se hace un
aborto. El problema no esta en evitar la clandestinidad sino en evitar el
aborto.
Mentira 5: es
muy elevado el numero de mujeres que muere por abortos clandestinos.
Mentira 6: si
existen leyes que no se respetan, es mejor derogarlas, pues si no el Estado de
derecho es burlado.
Mentira 7: ¿No
es acaso insensible la madre que trae un hijo o hija al mundo sabiendo que no
le podrá dar un mínimo nivel o calidad de vida? El aborto prevendría un acto de
irresponsabilidad y reduciría los índices de criminalidad.
Si la hija/o ya
esta concebido, pasa a ser errado pensar que la vida no merece vivirse si no se
desarrolla dentro de ciertos limites de calidad.
Mentira 8: Se debe respetar el derecho a la igualdad y a la seguridad, de forma
que todas las mujeres puedan acceder sin excepción a un aborto seguro.
En la discusión parlamentaria se reivindicó
el derecho a que todas las mujeres puedan abortar en las mismas condiciones de
higiene y en forma segura. No parece razonable reivindicar la igualdad con el
fin de abortar o destruir vidas humanas. El valor de la igualdad jamás podrá
priorizarse sobre el valor de la vida humana.
Mentira 9:
La mujer tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo, y la legalización del
aborto, supone un paso importante en su proceso de liberación.
La madre y el
concebido no nacido son dos personas diferentes. Como ser diferente que es, el
niño o niña por nacer sale de la esfera de disposición de la madre, quien no
obstante tenerlo en su seno no puede interferir con su vida que es un derecho
inalienable e indisponible. La madre no puede disponer ni de su propia vida ni
de la vida que esta en su seno. Ser dueño del cuerpo no supone hacer con el lo
que uno quiera. Jamás un aborto puede ser considerado como un derecho de la
madre.
La ley del aborto
es una ley injusta, pues no se pueden invocar razones de justicia cuando para
salvar una vida (la de la madre) se destruye en forma injusta y sin causa otra
vida no menos valiosa. El primer derecho de la mujer es el derecho a la vida.
Los derechos reproductivos de algunas mujeres no deben prevalecer sobre el
derecho a la vida de otras más débiles e indefensas.
Mentira 10: El derecho a abortar es una
garantía para la libertad sexual (reivindicación del “derecho a la salud
reproductiva”)
En la actualidad,
junto a las reivindicaciones feministas están otras ideologías que, como la del
“género” auspician la libertad de “hacer” y “ser” sexualmente lo que a cada uno
se le ocurra. Según esta ideología la mujer es libre de buscar el placer sexual
sin arriesgarse a quedar embarazada. Así el aborto se presenta como una
garantía para el libre desarrollo de la libertad sexual. El placer sexual no es
malo, lo que es grave es matar a una persona concebida como fruto de un acto
sexual irresponsable.
La mujer no es
dueña de la vida procreada, su único dueño es Dios. Pensar que la mujer puede
disponer de su cuerpo y del procreado a su libre arbitrio, nos lleva a un
proceso de animalización.
La mujer además
debe ser consciente que al legalizarse el aborto se vuelve mas vulnerable en la
sociedad. La experiencia en sociedades que despenalizaron el aborto es que
aumentó el número de adolescentes abandonadas y humilladas y el número de
abortos en adolescentes entre 14 y 16 años.
¿Qué hay detrás de
la reivindicación del derecho a la salud reproductiva?
-
políticas y estrategias de
organismos y empresas internacionales que impulsan el control de la natalidad
en países subdesarrollados como estrategia para lograr le predominancia
económica y política de los países del primer mundo.
-
Lo trascendente para estos grupos
es controlar el crecimiento demográfico, con las “políticas de planificación
familiar” y con la promoción del derecho a la salud reproductiva, que propicia
el libertinaje.
-
Imponer los derechos de la madre
por encima de los del hijo en una forma cobarde e interesada. Se habla de
derecho a la salud de la madre, en vez de hablar del deber de no matar.
Mentira 11: Ni el embrión, ni el feto, se pueden considerar seres humanos
Hoy es la ciencia y
no una verdad de fe la que indica que lo que existe a partir de la concepción
es vida humana. Esta vida se caracteriza por ser diferente a la de los padres,
por tener sus propios caracteres genéticos desde la fertilización, por ser
autónoma y por contar con capacidad para gobernar su propio desarrollo.
El hecho de
depender de algo no quiere decir que formemos parte de ese algo.
Mentira 12: El aborto es un “acto médico”
“Acto médico” no es
todo lo que hace un médico. El médico en el ejercicio de sus funciones, asiste
al paciente en la promoción de su vida y su salud. Estos son actos médicos.
Jamás se podrá pretender que la realización de un homicidio, se pueda calificar
como “acto médico”.
Mentira 13: La ley debe respetar las costumbres y como el aborto se ha convertido
en una costumbre, debe por tanto ser legalizado.
La ley no debe asumir y respetar o aceptar
todos los hechos sociales sino que la norma es pensada para imponer conductas
debidas de las que depende el orden social, que debe ser regulado. La
reiteración de un hecho no legitima el acto y menos justifica eliminar la ley
prohibitiva.
Legalizar,
despenalizar y permitir son presupuestos
del mismo camino, pues en todos ellos el ciudadano será libre de cometer el
homicidio con vidas inocentes, y esto es lo que se debe evitar.
Mentira 15: Es inhumano no legalizar el “aborto terapéutico”, que debería
realizarse cuando el embarazo pone a la mujer en peligro
de muerte o de un mal grave y permanente.
La calidad o vida
de la madre no es mejor ni mas importante que la vida del hijo. La gravedad de
la enfermedad de la madre muchas veces se “utiliza” para justificar la muerte
del hijo. No es correcto optar por una u otra vida, se debe optar por defender
y salvar ambas vidas. No es posible preferir una vida humana sobre otra, pues
ambas son iguales en dignidad y protección legal. Querer preservar la vida de
la madre no justifica matar al hijo.
Mentira 16: Es brutal e inhumano permitir que una mujer tenga el hijo producto de
una violación, por ellos para estos casos debería legalizarse el aborto llamado
“sentimental”
Estadísticamente el
embarazo como resultado de la violación no es común. Procurar una legislación
en base a una excepción en vez de una regla, es irracional desde el punto de
vista jurídico.
Cuando una mujer
queda embarazada a raíz de una violación contra lo que se reacciona
legítimamente es contra el violador, que es el delincuente. No tiene sentido
que esta reacción se canalice destruyendo la nueva vida que ya es indisponible.
La defensa contra una agresión injusta no puede ser hecha destruyendo una vida
inocente.
Mentira 17: El aborto es una operación tan sencilla como extraerse una muela o
las amígdalas, casi no tiene efectos colaterales.
Después de un
aborto legal aumenta la esterilidad en un 10%, los abortos espontáneos en un
10%, los partos prematuros a un 15% y los problemas emocionales suben del 9 al
59% (Síndrome post aborto). Puede darse la perforación del útero, embolias
pulmonares, endometritis infecciosas, propensión al cáncer de mama.
Mentira 18: Es
necesario matar a una niña o niño no nacido con deficiencias; porque el sufrirá
mucho y le ocasionara sufrimientos y gastos a los padres.
No existe
distinción por calidades de vida sino que todas son personas y todas son
iguales. Se invocan razones sociales, solidarias y humanitarias para justificar
el aborto de aquellos que viviendo serán desdichados porque no llegaran a la
calidad de vida mínima. El error es pensar que la vida merece vivirse solo a
partir de cierto umbral de calidad en el ser o en el tener.
¿Quién puede
afirmar que los minusválidos no desean vivir?.
Mentira 19: El aborto debe ser legal porque todo niño o niña debe ser deseado
El “deseo” o “no
deseo” no afecta en nada la dignidad y el valor intrínseco de una persona. La
niña o niño no es una “cosa” sobre cuyo valor puede decidir otro de acuerdo a u
estado de animo.
Mentira 20: El
aborto es imprescindible para un necesario control de la natalidad en momentos
de escasez de alimentos
No es posible
admitir la muerte del no nacido para que el nacido pueda comer. Aun cuando sean
escasos los alimentos que existen, deben repartirse y ser accesibles a todas
las personas sin discriminación. Un mal no se soluciona con otro mal y el
homicidio no deja de ser homicidio.
El Informe Kissinger (1974) originó una
política destinada a imponer un control de crecimiento de la población mundial
a través de las denominadas políticas de planificación familiar. A partir de
1978 la ayuda económica brindada a ciertos países se “condicionó” a que se
aceptara ejecutar medidas de control demográfico denominadas planificación
familiar. Estas políticas demográficas se consideraron imprescindibles para asegurar
recursos y proteger los intereses económicos del los EEUU.
Mentira 21: No
es correcto hacer pasar por anticonceptivos lo que son abortivos.
Hay píldoras abortivas que en lugar de
“prevenir el embarazo” matan al embrión humano en las primeras fases de su
desarrollo. Se conocen como “la pastilla del día después”. Después de una
relación sexual en la que la mujer pudo quedar embarazada. Esta poderosa droga
soluciona el ·”problema” matando al embrión apenas se inicia su desarrollo.
Mentira 22: El denominado Proyecto de Ley de Defensa de la Salud reproductiva, defiende
la salud de la mujer.
Esta ley, al
permitir el aborto y regular los denominados “derechos sexuales” (fomentando el
libertinaje y el placer sexual), por un lado fomenta a la mujer como objeto
sexual, y al facilitar el aborto, afecta seriamente su estado psicofísico,
llevándola en ocasiones al suicidio.
CONCLUSIÓN
Llama la atención
porque se utilizan tantos argumentos para defender lo indefendible que es el
aborto. No existe ningún motivo que justifique el hecho que una persona mate a
otra intencionalmente y mucho menos que una madre mate a su hijo.
Existe vida humana
y persona desde la concepción y ello debe asumirse con el máximo de los
respetos, recordando que toda vida humana es un valor universal. No es un
problema de ideologías o de religiones sino de ciencia. Los fundamentos
biológicos acerca de la existencia de la vida desde la concepción son una
realidad demostrable, fidedigna y concluyente para cualquiera.
La manipulación a
que está sometido el mundo actual, hace verosímil que el mundo se embarque en
una monstruosidad sin precedentes. La aceptación social del aborto es lo más
grave que ha ocurrido en el siglo XX y lo que va del XXI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario