lunes, 29 de junio de 2015

PROSTITUCIÓN, UNIONES IRREGULARES Y ENFERMEDADES VENEREAS

1. Prostitución

Definición
Es el hecho que una persona practique por causa de retribución, cuando generalmente no dispone de ningún otro medio de subsistencia, relaciones sexuales habituales, constantes y repetidas, con todo el que viene y al primera petición, sin escoger ni rechazar su socio, teniendo como objeto principal la ganancia y no el placer. Generalmente la ejercen las mujeres, pero también los hombres y los niños, y las prestaciones sexuales pueden realizarse de forma heterosexual o bien homosexual.
Existe un tipo de prostitución semiprofesional u ocasional. Como fuente suplementaria de ingresos.

Hay quien afirma que para un joven ir donde prostitutas supone un progreso en el desarrollo de su personalidad y sexualidad. Esta opinión es una atrocidad en el aspecto moral y en el psicológico. El acto sexual se degrada y se pervierte cuando carece de sentido amoroso.
Hay que tener cuidado también con un cierto tipo de prostitución formal que puede darse en el matrimonio cuando un cónyuge se casa con el otro por dinero, belleza, etc y no por los valores de la persona. Degrada la persona del otro y va derecho a la infelicidad matrimonial.

Régimen legal

En realidad la lucha contra la prostitución es bastante ineficaz porque en casi todos lo códigos existentes se parte del principio de que prostituirse es una acto libre, y más aún el acceso a la prostitución. Lo único que se busca es controlar las enfermedades venéreas, evitar la prostitución precoz y los actos de violencia que puedan degenerar en escándalo público. La prostitución en sí  misma no está condenada en los códigos penales.

Reclutamiento y práctica de la prostitución

Sus causas principales son el desarraigo social debido a la ausencia de un hogar sano; a la desorientación, incomunicación y soledad e las grandes ciudades; a una vida sexual demasiado libre y un ambiente amoral; a la falta de recursos para ganarse la vida de algunas madres solteras o mujeres separadas; la esclavitud por la droga que las conduce a prostituirse para conseguir dinero. Todos estos factores empujan a la calle a ganarse la vida como sea. Pero además está el ansia insaciable de dinero de unos canallas que montan un negocio tan infame como rentable y la existencia de unos clientes con exceso de dinero y ansia de placer aunque sea a costa de la dignidad ajena.
El 90% de las prostitutas están flanqueadas por un proxeneta que intenta abolir su personalidad para asegurar el rendimiento más elevado. La incitación se hace por anuncios o correspondencia, siendo el dinero el motor de la profesión.
Hay también prostitutas de lujo. A menudo han elegido libremente su profesión, que les depara cuantiosas ganancias.
Se da también un tipo intermedio de prostitución en el que existe un contrato y horas de trabajo. Se cobra por alterne y por el ejercicio de la profesión, abundando entre éstas las mujeres separadas.
Existe también la prostitución masculina, cuyos clientes son mujeres y homosexuales, así como la infantil. No es raro en este último caso la existencia de redes mafiosas.

El cliente

No existiría la prostitución si no hubiera clientes, es decir, hombres dispuestos a utilizar los servicios de las mujeres que ofrecen su cuerpo por dinero. Hay clientes ocasionales y los hay los habituales, con frecuencia neuróticos que no abordan otras relaciones sociales o sexuales, o bien enfermos mentales obsesivos. Suele ser también cliente el adolescente que inicia sus primeras aventuras.

El proxeneta

El proxenetismo es una actividad ilícita que consiste el organizar la prostitución de otra persona con un fin lucrativo. Es una grave plaga social. Se les puede clasificar en las siguientes categorías: a) rufianes o chulos, que son los “protectores” o propietarios de las mujeres, a quienes estas entregan la mayor parte de sus ganancias; b) propietarios de locales; c) alcahuetas o celestinas. Toman la iniciativa de la convocatoria y cuando se dan las condiciones de encuentro avisa a ambas partes; la chica en este caso suele ser de primera categoría; d) traficantes, hay verdaderas redes encargadas del tráfico prostitucional.

La opinión pública

La mayor parte de la gente opina que la prostitución es un mal necesario. Necesitamos mentalizarnos en la idea de que la prostitución, más que delito contra la honestidad, es delito contra las personas, y que el prostituirse no es un acto de verdadera libertad, sino todo lo contrario, y que por lo tanto también el cliente debería poder ser perseguido jurídicamente aunque el peso de la ley evidentemente debe recaer sobre los proxenetas.
La inmensa mayoría de especialistas que han dedicado su vida a combatir este azote social están de acuerdo en que las casas de prostitución son una de las formas más odiosas de esclavitud humana.

El rescate

No bastan las medidas legislativas, sino que se necesita la aportación de muchas buenas voluntades. Se están creando centros específicos de información, orientación y apoyo a la mujer con problemas, atendidos por personal calificado. Hay instituciones civiles y religiosas que se ocupan de las prostitutas, acogiéndolas e intentando su recuperación.

Labor pastoral

Es difícil que nos encontremos en el confesionario con el proxeneta, el más culpable de todos. Habría que pedirle y exigirle que se dedique a un oficio más honrado y honroso.
Al cliente es más fácil encontrarlo. Hay que hacerle ver lo malo que supone su comportamiento, reduciendo a su compañera al nivel de cuerpo-objeto o de cuerpo-mercancía y siendo su pecado mayor que el de la prostituta.
A la prostituta hay que procurar comprenderla y tratarla con bondad. De ser posible contactarla con alguna institución que le pueda ayudar mejor. Tan falso es creer que estas chicas son malas de por sí, como creer que son todas estupendas y víctimas de los demás y de las circunstancias. En el confesionario  tratémosla con el máximo cariño. Basta que diga el tiempo que hace que se dedica a este oficio y hacerle ver su dignidad de persona y de que Cristo perdonó a la mujer pecadora del evangelio. Procuremos imitar a Cristo en esa acogida atendiéndolas con normalidad y de una manera sencilla y afectuosa.

La prostitución es evidentemente un grave problema social del que hemos de tomar conciencia, y en el que la sociedad podría hacer bastante más, especialmente en su fase preventiva.

2.  Uniones irregulares

 

Violación y rapto

Se comete violación cuando se realiza el acto sexual con otra persona sin su consentimiento. La violación o estupro encierra un crimen especial de injusticia o deshonra.
La persona violada, es aconsejable que se comporte así: a) decirlo a sus parientes más próximos, padres o marido; b) acudir al médico; c) informar a la policía, incluso aunque no haya la obligación legal, para que se persiga al culpable y no suceda lo mismo a otras personas.
El estupro es particularmente grave cuando se violan personas subnormales, o se busca satisfacer los instintos de fornicación con inferiores, o se hace con una menor virgen.
Otro pecado especialmente grave contra la justicia lo constituye el rapto, es decir, el secuestro o retención violenta, con el fin de llegar a la fornicación.
La violación o estupro, el rapto y los abusos deshonestos son delitos castigados por el código penal.

La unión libre

Podemos dividir a quienes no quieren contraer matrimonio, pero viven en pareja en los siguientes grupos: a) los que lo hacen por un radical rechazo al matrimonio; b) los que lo toman como un matrimonio de prueba, c) aquellos casos en que una de las partes sí desearía contraer matrimonio y piensa convencerlo en el futuro, siendo muchas veces la llegada de un niño lo que los hace casarse; d) los que sin rechazar el matrimonio no han encontrado todavía la persona, o al menos no piensan sea aquella con la que conviven ahora con la que contraerán en el futuro un matrimonio estable.
La unión libre es prácticamente un matrimonio sin lazo legal ni religioso, que lleva consigo la institución de un hogar y de una vida a dos con o sin niños.  A veces se alega una imposibilidad temporal para contraer matrimonio de tipo social, económico o familiar.
Es rara la unión libre verdaderamente aceptada sin temor o prejuicios. Normalmente se da el deseo de conservar la libertad sexual con evasión de la responsabilidad. Lleva consigo la negativa a comprometerse con su pareja, lo que significa la negación de la dignidad personal de ésta, y aunque sea por consentimiento mutuo, no deja de ser una relación en la que el más débil, el que mas ama suele ser el perdedor.
La unión o amor libre representa un retroceso en la evolución afectiva, porque se trata de una tendencia egoísta sin verdadera donación de sí mismo. La entrega del amor debe ser total. El amor libre limitado en el tiempo y en la intensidad de la donación no es sino el amor sexual egoísta, que intenta sobre todo evadir responsabilidades.

El amiguismo

Es una unión temporal de carácter tanto sentimental como sexual. La elección recíproca no es puramente carnal, incluso aunque así lo crean ambos, sino que está basada en motivos inconscientes que emanan de la profundidad del ser, lo que explica la fuerza y la constancia de alguna de estas uniones.
a)      la de dos solteros, termina en matrimonio o en la ruptura
b)      la relación entre un hombre casado y una mujer soltera (gerente-secretaria, abogado-clienta, profesor-alumna
c)      la relación mujer casada-hombre soltero es menos frecuente debido a la sociedad machista
d)     la relación entren dos casados, más compleja. A veces se desearía retroceder en el tiempo para volver a ser libres; otras veces se trata de relaciones de tipo edipiano.
El gran enemigo del amiguismo es la publicidad. Raras veces se logra soportar la presión social.

El matrimonio de prueba

Se intenta comprender desde dentro si el matrimonio funciona o no. Motivos corrientes son la inseguridad personal, el miedo al fracaso y a la soledad, el desconocimiento del sentido profundo del amor, la necesidad de probar a la pareja antes de casarse para siempre.
Este tipo de matrimonio con su planteamiento falto de compromiso vicia sustancialmente lo que es el amor interpersonal, haciendo precaria la estabilidad de la pareja.

La promiscuidad sexual

Difiere de la prostitución en que no comporta pago directo.  Estos individuos se autojustifican diciendo que tienen grandes necesidades sexuales en cantidad y calidad y que deben cambiar de pareja. El “don Juan” no es ningún prototipo de virilidad sino de un pobre hombre.

El incesto

Consiste en el acto venéreo tenido entre consanguíneos o afines, cuyo grado de parentesco constituye impedimento matrimonial. Es circunstancia agravante en cuanto constituye pecado contra la piedad familiar y viola la ley natural.
En muchos casos es una forma de violación en cuanto que consiste en una relación sexual por la fuerza. En el caso de padres-hijas, las niñas, en su condición de menores dependientes son obligadas a obedecer, a hacerse cómplices de un comportamiento secreto y a someterse al dominio del padre.

Toda esta serie de uniones irregulares denota una inmadurez sexual que hace que quien la padece no pueda con frecuencia llegar a un verdadero matrimonio y si lo hace, tiene muchas probabilidades de que su matrimonio sea infeliz porque no es capaz de amar con un amor verdaderamente personal y generoso. Tienen además. Graves consecuencias religiosas y morales como la pérdida del sentido religioso del matrimonio, la privación de la gracia del sacramento, el escándalo que las rodea, así como, desde el punto de vista social, suponen la destrucción del concepto de la familia, el debilitamiento del sentido de la fidelidad, la afirmación del propio egoísmo y los posibles traumas psicológicos a los hijos.


3. Enfermedades venéreas

Son enfermedades de tipo infeccioso que se contraen generalmente en las relaciones sexuales con una persona infectada.
Las más importantes son:
a)      la blenorragia, gonorrea o purgaciones que es la más frecuente, se contrae por contacto sexual siendo las prostitutas sus mejores trasmisoras. Se cura con el uso oportuno de antibióticos, pero siempre es posible un  nuevo contagio;
b)      la sífilis que puede evolucionar en tres fases;
c)      el SIDA, Síndrome de Inmunodeficiencia adquirida se caracteriza por una deficiencia en el sistema inmunitario del organismo que hace a la persona susceptible a numerosas enfermedades (infecciosas y tumorales). Es causada por un virus que se trasmite a través del contacto sexual (homo o herterosexual), de transfusiones de sangre o productos de la sangre contaminados, por el intercambio de agujas contaminadas (usuarios de drogas endovenosas) o uso de instrumental médico-quirúrgico contaminados, así como de la madre al feto antes, durante o poco después del parto. Es mortal y a la fecha aun se carece de un tratamiento curativo.

Está claro que estas enfermedades nos ponen en guardia contra los riesgos de una sexualidad excesivamente promiscua.

El mejor medio de luchar contra enfermedades como el SIDA es la abstinencia y la fidelidad sexual.

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