LA ONU Y LA GLOBALIZACIÓN
Los términos
“mundializacion” y “globalizacion” se utilizan para indicar que, en escala
mundial, los intercambios se multiplicaron rápidamente, en los sectores científicos,
técnicos y culturales. Esto se torno posible gracias a sistemas de comunicación
más rápidos y eficaces. El mundo tiende a una mayor unidad.
UNIFICACIÓN
POLÍTICA, INTEGRACIÓN ECONÓMICA
Por mundialización
se entiende ahora, la tendencia que lleva a la organización de un único
gobierno mundial. Se centra sobre la dimensión política de la unificación del
mundo.
Tal tendencia fue desarrollada por diversas corrientes estudiadas por
los internacionalistas. Se pueden citar dos ejemplos. El primer modelo remonta
al final de los años 60 y es de autoría de Zbigniew Brzezinski. Según esta visión,
Estados Unidos debe reformular su tradicional mesianismo y asumir la conducción
mundial. Deben organizar las sociedades políticas particulares tomando en
cuenta una tipología que las clasifica en tres categorías según su grado de
desarrollo. La mundializacion se define a partir de un proyecto hegemónico.
Al final de los
años 80 surge otro proyecto, del cual Billy Brandt fue uno de los principales
promotores. El Norte (desarrollado) y el Sur (en desarrollo) necesitan uno del
otro, sus intereses son recíprocos. Buscaba iniciativas tomadas en el plano político,
las que debían incidir prioritariamente sobre el sistema monetario, el desarme,
el hambre. Según el “programa de supervivencia” del informe Brandt, era preciso
crear un “mecanismo de vigilancia del alto nivel” que tendría por misión
principal tornar a la ONU mas eficaz. El concepto de mundializacion en este
caso no se vincula a un proyecto hegemónico, más bien se sitúa en la tradición
de la “internacional socialista”. La soberanía de los Estados debería limitarse
y colocarse bajo el control de un poder mundial si se quiere garantizar la
supervivencia de la humanidad.
La globalización
tiene más bien una connotación fundamentalmente económica. La mejora de las comunicaciones
internacionales estimula a hablar de una integración de los agentes económicos
a nivel mundial. Las diversas actividades económicas serian divididas entre los
diferentes Estados o regiones. El trabajo seria dividido y en la cúspide del
sistema de toma de decisiones, se encontrarían aquellos avocados a las tareas
de producción tecnológica y de coordinación mundial. Dicha visión de la
globalización es francamente liberal.
GLOBALIZACIÓN Y HOLISMO
La globalización
es reinterpretada a la luz de una nueva visión del mundo y del lugar del hombre
en el mundo. Esta nueva visión se denomina “holismo”. Esta palabra de origen
griego, significa que el mundo
constituye un todo, dotado de más realidad y más valor que las partes
que lo componen. En ese todo el surgimiento del hombre no es más que un avatar
en la evolución de la materia. El destino inexorable del hombre es la muerte,
desaparecer en la Madre-Tierra, de donde nació.
El gran todo,
trasciende por lo tanto al hombre. Este debe doblarse a los imperativos de la
ecología, a las conveniencias de la Naturaleza. La persona debe aceptar no ser
más el centro del mundo. La “Ley
natural” no es más aquella escrita en la
inteligencia y en el corazón del hombre: es la ley implacable y violenta que la
Naturaleza le impone. La vulgata ecológica presenta al hombre como un predador,
y como toda población de predadores, la población humana debe ser contenida
dentro de los limites de un desarrollo sustentable. La persona, por lo tanto,
debe aceptar sacrificarse a los imperativos de la Madre-Tierra y a los
imperativos de los tiempos venideros.
LA “CARTA DE LA
TIERRA”
Algunos extractos:
“Nos encontramos en un momento critico
de la historia de la Tierra, el momento de escoger su destino… Debemos unirnos para fundar una sociedad
global durable, fundada en el respeto a la naturaleza, los derechos humanos
universales, la justicia económica y la cultura de la paz… La humanidad es parte de un vasto universo
evolutivo… El medio ambiente global, con sus recursos finitos, es una
preocupación común a todos los pueblos. La protección de la vitalidad, de la diversidad
y de la belleza de la Tierra es un deber sagrado… Nuestra opción es formar una
sociedad global para cuidar de la Tierra y cuidarnos los unos a los otros o
exponernos al riesgo de destruirnos a nosotros mismos y destruir la diversidad
de vida…”
LAS RELIGIONES Y
EL GLOBALISMO
Las religiones
en general, y en especial la religión católica, figuran entre los obstáculos a
neutralizar para consolidar la visión holística del globalismo. Con ese
objetivo, se organizo dentro del marco de las celebraciones del milenio en
Setiembre 2000, la Cumbre de líderes espirituales y religiosos. Se busca lanzar
la “Iniciativa unida de las religiones” que tiene entre sus objetivos velar por
la salud de la Tierra y de todos los seres vivos. Influenciado por la New Age,
dicho proyecto apunta a la creación de una nueva religión mundial única, lo que
implicaría la prohibición a todas las otras religiones de hacer proselitismo.
Según la ONU, la globalización no debe envolver apenas las esferas de la
política, de la economía, del derecho; debe envolver el alma global. El
cardenal Harinas, representante de la Santa Sede, no acepto firmar el documento
final, que colocaba a todas las religiones en un mismo pie de igualdad.
EL PACTO
ECONÓMICO MUNDIAL
El Secretario de
la ONU , Sr. Kofi
Annan, en su discurso de apertura al Forum del Milenio, proponía la “adhesión a
ciertos valores esenciales en los ámbitos de las normas de trabajo, de los derechos humanos y del medio ambiente”.
El Secretario general garantizaba que de esa manera se reducirían los efectos
negativos de la globalización. Para superar el abismo entre el Norte y el Sur,
al ONU debería hacer un amplio llamado al sector privado. Se procuraba obtener
la adhesión a ese pacto de un gran número de actores económicos y sociales:
compañías, hombres de negocios, sindicatos, organizaciones de la sociedad
civil.
Dicho “Pacto
Mundial” (Global Compact) seria una necesidad para regular los mercados
mundiales, para ampliar el acceso a las tecnologías vitales, para distribuir la
información y el saber, para divulgar los cuidados básicos en materia de salud,
etc.
Suscita, sin
embargo, grandes interrogantes. ¿Se podrá contar con las grandes compañías
mundiales para resolver los problemas que ellas hubieran podido resolver hace
mucho tiempo si lo hubiesen deseado? ¿Qué poder de intervención tendrán los
gobiernos de los Estados soberanos para actuar en nombre de la justicia, en las
cuestiones económicas, monetarias y sociales? A la luz de la precariedad
financiera de la ONU, ¿no se corre el riesgo de que dicha organización sea
victima de una tentativa de compra por parte de un consorcio de grandes
compañías mundiales?
UN PROYECTO
POLÍTICO SERVIDO POR EL DERECHO
Es en el plano político
y jurídico que el proyecto de la globalización se hace más inquietante. En la
medida en que la ONU ,
influenciada por la New Age ,
desarrolla una visión materialista, estrictamente evolucionista del hombre,
desactiva la concepción realista que esta subyacente en la Declaración Universal
de los Derechos Humanos de 1948. Según esta visión materialista, el hombre pura
materia, es incapaz de descubrir la verdad sobre sí mismo o sobre el sentido de
su vida. Es reducido al agnosticismo de principio, al escepticismo y al
relativismo moral.
La Declaración
de 1948 presentaba la prodigiosa originalidad de fundar las nuevas relaciones
internacionales en la extensión universal de los derechos humanos. Tal debería
ser el fundamento de la paz y del desarrollo. El orden mundial debería ser
edificado sobre verdades fundadoras reconocidas por todos, protegidas y
promovidas progresivamente a través de la legislación de todos los Estados.
Hoy los derechos
humanos no están más fundados en una verdad que se impone a todos y es por
todos libremente reconocida: la igual dignidad de todos los hombres. De aquí en
adelante los derechos humanos son el resultado de procedimientos consensuales.
Los “nuevos
derechos humanos” según la ONU actual, surgirán a partir de procedimientos
consensuales que pueden ser reactivados indefinidamente. No son más la
expresión de una verdad inherente a la persona; son la expresión de la voluntad
de aquellos que deciden. De aquí en adelante, mediante tal procedimiento,
cualquier cosa podrá ser presentada como “nuevo derecho” de la persona: derecho
a uniones sexuales diversas, al repudio, a los hogares monoparentales, a la
eutanasia, a los programas eugenésicos, etc. Es por esta razón que en las
asambleas internacionales organizadas por la ONU, los funcionarios se empeñan
en llegar al consenso; una vez adquirido, el consenso es invocado para hacer
que se adopten convenciones internacionales que adquieren fuerza de ley en los
Estados que las ratifican.
UN SISTEMA DE
DERECHO INTERNACIONAL POSITIVO
A través de sus convenciones
o de sus tratados normativos, la
ONU esta dispuesta a articular un sistema de derecho
supra-estatal, puramente positivo. El objeto del Derecho no es mas la justicia
sino la ley. Las normas de los derechos estatales no son va
Lidas si no son
validadas por el derecho supra-estatal. El poder de la ONU se concentra de manera piramidal.
Todos, individuos o Estados deben obedecer la norma fundamental surgida de la
voluntad de aquellos que definen el derecho internacional. El derecho
internacional puramente positivo, libre de toda referencia a la declaración de
1948, es el instrumento utilizado por la
ONU para imponer al mundo la visión de la globalización que debería
permitirle colocarse como superestado.
UN TRIBUNAL
PENAL INTERNACIONAL
Al controlar el
derecho, la ONU
entroniza un sistema de pensamiento único; se constituye un tribunal tallado
para su sed de poder. Así crímenes contra los “nuevos derechos humanos”
(aborto, homosexualidad, eutanasia) podrían ser juzgados por la Corte penal
Internacional, fundada en Roma en 1998.
LA “GOBERNANCIA”
GLOBAL
Se esta frente a
un proyecto que ambiciona legitimar y montar un gobierno mundial único, en el
cual las agencias de la ONU podrían trasformarse en ministerios. Aseguran que
es urgente crear un nuevo orden mundial, político y legal.
Las agencias de
consultivas, pasarían a ser ejecutivas.
En otros casos
serian necesarias nuevas instituciones; estas podrían incluir, por ejemplo una Política
Mundial permanente que podría citar naciones a comparecer delante de la Corte Internacional
de Justicia, o delante de otras cortes especialmente creadas.
Actualmente, en
los ambientes de la ONU
la destrucción de las naciones aparece como indispensable para alcanzar el
objetivo de extinguir definitivamente la concepción antropocéntrica de los
derechos humanos. Eliminando ese cuerpo intermediario que es el estado
nacional, se debilitaría la sociedad civil y se eliminaría la subsidiaridad
pues seria creado un estado centralizado.
REAFIRMAR EL
PRINCIPIO DE SUBSIDIARIDAD
El derecho
internacional positivo es el instrumento utilizado por la ONU para organizar la sociedad
global. Bajo el disfraz de la globalización, la ONU organiza en su beneficio la “gobernancia”
mundial. Bajo el disfraz de “responsabilidad compartida” invita a los Estados a
limitar su justa soberanía. La ONU
globaliza presentándose como un superestado mundial. Tiende a gobernar todas
las dimensiones de la vida, del pensamiento y de las actividades humanas,
ejerciendo un control mas centralizado de la información, del conocimiento y de
las técnicas; de la alimentación, de la salud y de las poblaciones; de los
recursos del suelo y del subsuelo; del comercio mundial y de las organizaciones
sindicales; y sobre todo de la política y del derecho. Delante de esta
globalización es preciso reafirmar la necesidad y la urgencia de fundar la
sociedad internacional en el reconocimiento de la igual dignidad de todas las
personas. Es preciso reafirmar la primacía del principio de subsidiaridad tal
como debe ser correctamente comprendido; esto significa que las organizaciones
internacionales no pueden expoliar a los Estados, ni a los cuerpos intermedios
ni a la familia, de sus competencias naturales y de sus derechos, sino que al
contrario deben ayudar a ejercerlos.
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